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Cuba y sus sueños pendientes

CubaCuando mis hijos se fueron de casa se nos vino el cielo encima, caímos mi esposa y yo en lo que se conoce como el “síndrome del nido vacío”. De golpe nos quedamos sin nuestra principal ocupación, educar a este par de muchachos que nos regaló la vida.

Grisel, una excelente psicóloga y mejor amiga, fue quien nos dio la llave para salir de aquella angustia existencial. Escriban en un papel todas las cosas hubieran querido hacer y que tuvieron que renunciar para poder dedicarles tiempo a sus hijos, nos dijo.

Comprendí entonces que uno no es lo que quiso ser sino lo que las circunstancias le imponen y lo proyecté a Cuba. Había leído en alguna parte que la sociedad cubana en general y los cubanos en particular tampoco son lo que hubieran querido ser.

Durante medio siglo vivieron en una “plaza sitiada” y se adaptaron a sus circunstancias, alimentos y libertades racionados, mando único centralizado, unidad unánime, la nación por encima del individuo y una sola consigna, resistir, resistir y resistir.

Tal vez la resistencia se podría haber realizado de otra forma o quizás no hubo alternativa para enfrentar con éxito las iras de la mayor potencia económica y militar del mundo. Los costos fueron altos pero hasta Obama reconoció que no habían podido doblegar a Cuba por la fuerza.

Pero lo cierto es que en ese proceso la nación dejó de ser lo que hubiera querido ser, adaptándose todo el tiempo a las agresiones. Si hoy se tiene una doble moneda, por ejemplo, fue porque un día EEUU decidió castigar a los bancos que recibieran dólares de Cuba.

Los sueños que tuvieron los jóvenes de Cuba en 1959 tal vez se parezcan a los que sueñan sus nietos hoy. Foto: Raquel Pérez Díaz
Los sueños que tuvieron los jóvenes de Cuba en 1959 tal vez se parezcan a los que sueñan sus nietos hoy. Foto: Raquel Pérez Díaz

Sin embargo, ahora el “enemigo” reconoce su fracaso, comienza a levantar el cerco que tenía montado contra la isla y desarrolla una nueva estrategia que sitúa el diferendo en un plano distinto y cambia “las circunstancias” de la sociedad cubana.

El gobierno se queja de que Washington avanza lentamente en el desmontaje de la guerra económica pero tal vez deberían estar agradecidos porque les da el tiempo necesario para elaborar la nueva estrategia cubana, adaptada a este contexto.

Peor lo pasamos mi mujer y yo cuando nuestros hijos se fueron de casa, casi de un día para otro, sin darnos el menor tiempo para adecuar nuestras vidas aunque finalmente logramos reciclarnos volviendo a nuestros planes originales, los siempre pospuestos.

La política de Obama respecto a Cuba no es la misma que la de sus antecesores, por ende las acciones cubanas también debería ser diferente. Sin embargo, diseñar la nueva sociedad solo pensando en la respuesta a los EEUU le restaría capacidades a la nación.

Tal vez el consejo de mi amiga Grisel la sirva a toda la sociedad, volver la vista atrás y recordar que nación se quería construir. No todo va a ser útil en las actuales circunstancias pero serviría de brújula para retomar aspiraciones y trazar de nuevo el rumbo.

Con el cambio de política estadounidense la nación no se debe dormir pero puede volver a soñar y hasta construir alguno de aquellos viejos sueños que un día se dejaron guardados en el cuarto trastero porque los tiempos exigían andar muy pero que muy despiertos.

El ejercicio podría ser útil incluso para acercar a las diferentes generaciones. Posiblemente si un joven cubano le pregunta a su abuelo con qué sociedad soñaba en 1959 se dará cuenta de que se parece mucho a la Cuba reclamada hoy por gran parte de la juventud.

Sería sano recordar cual fue la Cuba que se quería construir. Mirar a la historia para que sa convierta en brújula. Foto: Raquel Pérez Díaz
Sería sano recordar cual fue la Cuba que se quería construir. Mirar a la historia para que sa convierta en brújula. Foto: Raquel Pérez Díaz

Written by ravsberg

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