“No sé lo que firmo”, fueron las palabras de el jugador argentino del FC Barcelona, Lionel Messi, a una juez en septiembre del 2013 cuando el y su padre, Jorge Horacio, fueron acusados por fraude fiscal de aproximadamente cuatro millones de euros.
Según la información publicada por un diario en Barcelona, la juez mostró varios contratos de patrocinio firmados por Messi que éste no consiguió recordar.
“Nunca miré el tema del dinero. Es algo que maneja mi papá. Y confío en él. Yo me dedico a jugar a fútbol”, respondió Messi.
Él y su padre están acusados de haber organizado una red de empresas pantallas en Belice y Uruguay, considerados paraísos fiscales en esa época, para esconder ingresos derivados de los derechos de imagen del futbolista entre 2007 y 2009.
El juicio contra ellos empezará este martes en la Audiencia de Barcelona y se alargará hasta el 2 de junio, cuando está prevista la declaración de los dos acusados. Como se reclama una pena inferior a dos años de cárcel, sólo están obligados a comparecer el día de su declaración.
De ser declarados culpables, la abogacía del Estado reclama para Messi y su padre una multa equivalente a la cantidad defraudada y 22 meses y medio de prisión que, al no tener antecedentes judiciales en principio no tendrían que cumplir según el código penal español.
Con información de El Nacional