Poco antes de la partida, Díaz-Canel aseguró que la estancia en el Instituto Pushkin, le permitió apreciar la intensidad, magnitud y diversidad de la cooperación ruso-cubana.
Esta apreciación en este momento en que estamos concluyendo la visita a Rusia reafirma concretamente el alto nivel de nuestras relaciones políticas, comerciales y económicas, reiteró el primer vicepresidente.
Díaz-Canel subrayó que al ver cómo se materializa esa colaboración y los resultados que va aportando, surge la certeza de que todavía existe un gran camino por recorrer en la profundización y diversificación de los nexos bilaterales.
Al frente de una delegación integrada por el vicecanciller Rogelio Sierra, el dirigente llegó a la capital del estado eurasiático el 25 de mayo procedente de Belarús, y aquí se unió a la representación cubana el embajador de la isla, Emilio Lozada.
En Moscú, el dirigente cubano sostuvo reuniones con el presidente, Vladimir Putin, el primer ministro, Dmitri Medvedev, y con el vicepresidente del Gobierno Dmitri Rogozin, cotitular de la comisión intergubermental para la colaboración.
Como parte de la visita oficial, el dirigente cubano y la delegación que le acompaña recorrieron el Museo del Palacio de Smolny, en San Petersburgo, donde se reunieron con el gobernador de la segunda urbe en importancia de la Federación de Rusia, Gueorgui Poltavchenko.
Díaz-Canel rindió tributo en Moscú a los 27 millones de caídos en la Gran Guerra Patria (1941-1945) con una ofrenda floral en la Tumba del Soldado desconocido, al pie de las Murallas del Kremlin en el Jardín de Alejandro, y junto a sus acompañantes visitó centros de ciencia e innovación tecnológica.
Este lunes, el dirigente sostuvo un intercambio con diplomáticos, funcionarios de la misión de Cuba en Moscú y colectivos de estudiantes, durante el cual se refirió a los resultados de su visita a Rusia.
