Más de cien migrantes cubanos permanecen hacinados en una bodega de Turbo, Urabá, región antioqueña de Colombia. “Estamos como presos, no podemos salir a las calles, pasando mucho calor. Que por favor tomen una decisión lo más rápido posible”, expresa Beatriz Barroso, una migrante cubana, según reseñó el portal digital de Noticias Caracol.
A raíz del cierre de la frontera con Panamá, los migrantes ilegales quedaron a la deriva en Colombia, en la espera de una ayuda del Gobierno Nacional para continuar su rumbo hacia los Estados Unidos y cumplir el sueño americano.
“Estamos aquí sufriendo, pasando como animales, porque toda la familia está del lado de allá esperándonos”, expresó una migrante que habita en la bodega.
“¡Queremos seguir!”
Miguel Romero Hernández explica el drama que viven “solamente queremos seguir, le estamos pidiendo a las autoridades competentes que por favor hagan lo mismo que hizo Panamá, que hizo Costa Rica, que nos dejen continuar de viaje”.
Otro migrante exclamó “Necesitamos que ustedes nos apoyen para poder continuar hacia Estados Unidos”
VEA TAMBIÉN: Con “Fe en Jesús” 7 migrantes cubanos fueron hallados en Caribe colombiano
Mientras continúan a la espera de una salida gubernamenteal, los alimentos comienzan a escasear, viviendo en calidad de indigentes a expensas de lo que brinda la comunidad.
“No es justo que personas, ellos son personas no son animales, estén viviendo en la forma en que están”, asevera, Ruth Mary arias, habitante de Turbo.
Las tres opciones de estos migrantes según el departamento de migración colombiano son: regresar al país de origen – desde dónde lograron llegar a Colombia-, volver a Cuba o esperar que un tercer país, solicite su recibimiento.
Quienes están a pocos metros no desean retroceder ni un paso y mucho menos volver a la Isla donde tanto han sufrido. Mientras continuarán esperando la activación de la ayuda humanitaria.
Para ver el video entra aquí