Ese mal hábito, por el que dos cubanos fallecen cada hora, es una adicción y también una enfermedad, aseveró el doctor Orlando Landrove, a propósito de celebrarse mañana el Día Mundial Sin Tabaco.
Según Landrove, las cuatro primeras causas de muerte en la mayor de las Antillas (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes) están asociadas al tabaquismo.
Aunque la epidemia ha disminuido, no ha sido en los niveles requeridos, señaló. En tal sentido, añadió, es motivo de preocupación que un 15 por ciento de los fallecimientos en Cuba son por esa adicción.
Cuando hablamos de tabaquismo nos referimos a la enfermedad no genética que aporta a la reducción de la esperanza de vida, lamentó durante el programa televisivo la especialista del Instituto Higiene y Epidemiología de Cuba, Patricia Varona.
Al decir de Varona, son incalculables los costos que provoca el tabaquismo. Tenemos que encontrar un equilibrio, sugirió. Lo que se ingresa por la industria tabacalera jamás compensará lo que se pierde en materia de la vida humana, subrayó.
Por su parte, la representante del Programa Nacional de Prevención contra el Tabaquismo, Elba Lorenzo Vázquez, consideró una fortaleza que la isla tenga diseñado el enfrentamiento al consumo del tabaco.
Nuestro proyecto tiene objetivos específicos, como reducir la prevalencia y la iniciación tabáquica, entre otros, dijo la funcionaria. Sin embargo, aunque existen regulaciones, no hay ninguna ley que le proporcione mayor fuerza a las medidas, reconoció.
La Organización Mundial de la Salud y sus asociados celebran cada 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco para hacer hincapié en los riesgos sanitarios asociados al tabaquismo.
La ocasión también es propicia para abogar por políticas eficaces que contribuyan a reducir dicho consumo.
