En 1974 en Kinsasa, antigua Zaire, se dio los que muchos especialistas de boxeo consideraron la mejor pelea de la historia. La friega fue protagonizada por Mohammed Ali y George Foreman.
Dicha pelea tuvo un morbo jamás visto, ya que e el mítico Ali estaba pasando la peor etapa deportiva de su brillante carrera y se enfrentaba a un contendiente invicto y más joven.
Fue un espectáculo ( con 100 mil personas presenciando la pelea) tanto en el interés mediático como en el desarrollo del combate que tuvo a un Ali magistral para demostrarle al mundo que todavía era el mejor boxeador de la historia.
Ali consiguió dos victorias: Una deportiva y la otra moral.
Fuente NAD