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Agua potable: oro líquido que los cubanos no pueden pagar

El racionamiento es la práctica obligatoria del comunismo. Bajo la prédica de que “todos somos iguales”, un grupo define el rumbo de un gran colectivo, confinándolos a la carestía permanente. En Cuba, el agua potable se ha convertido en un lujo que ven los cubanos a cuentagotas.

“Agua cada cuatro días, durante tres meses. Y si no llueve en ese tiempo, será cada ocho. Pero estamos bien, en Oriente hay lugares donde está cada treinta días”, ese es el anuncio sobre el abastecimiento de agua a la población que están haciendo las autoridades del gobierno, a través de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), en los barrios periféricos de la capital cubana.

Una pipa en medio de la calle, en una de las zonas donde el agua alcanza el valor del oro (foto del autor)
Una pipa en medio de la calle, en una de las zonas donde el agua alcanza el valor del oro (foto de Ernesto Pérez Chang)

Un carro cisterna, que costaba entre 20 y 30 dólares, prácticamente superando el sueldo mensual de un trabajador profesional, puede oscilar en medio de la crisis, al menos 100 dólares. Los tanques plásticos también han disparado sus precios, costando entre 40 y 60 dólares un recipiente usado.

Según reseña Cubanet, Reparto Eléctrico, La Güinera, El Calvario, entre otros asentamientos de Arroyo Naranjo y de otros municipios cercanos, como Cotorro y Boyeros, que son abastecidos por la cuenca sur, se encuentran actualmente afectados por los recortes en la distribución de agua potable debido a los niveles críticos de las reservas de occidente y por la intensa sequía que afecta a todo el país.

Las fuertes lluvias registradas en la entidad cubana, la alerta de sequía continúa activa, estando los embalses muy por debajo de la media histórica y que no se espera una recuperación inmediata. ¿El temor? la situación de desabastecimiento podría agudizarse en los próximos meses.

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La capital no escapa de esto. La situación de emergencia, también afecta a La Habana, por lo que les ha sido suspendido el bombo, para que la distribución de agua, sea a través de carros pipa, con frecuencias de servicio que oscilan entre uno y  siete días, e incluso hasta muchos más, debido a la falta de control del suministro y al crecimiento de lo que pudiera llamarse un verdadero “mercado negro del agua”.

Mientras tanto, el abastecimiento de agua al sector hotelero, según informan funcionarios y trabajadores de las principales instalaciones de La Habana, se ha mantenido estable durante toda esta temporada alta que, debido al actual boom turístico de Cuba, habrá de extenderse hasta más allá del 15 de junio durante los meses de verano, incluso hasta diciembre, cuando se espera una intensificación de la sequía y un empeoramiento en el suministro del líquido.

Con información de Cubanet 

Written by María Fernanda Muñóz

Periodista venezolana. ¿La mejor arma? Humanidad. Pasión se escribe con P de periodismo

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