Este jueves el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo mención de los hechos de violencia acontecidos en la capital venezolana, responsabilizando nuevamente a la oposición de cualquier irregularidad suscitada.
“Yo condeno la violencia en todas sus formas, quiero un país de paz, quiero que el pueblo garantice la paz. (…) Llamo a la población a no caer en las provocaciones de la derecha jamás, les digo una vez más: No podemos caer en esta situación que busca sembrar un espiral de violencia callejera. Venezuela ha estado en paz y seguirá así a pesar de ellos”, enfatizó.
Maduro luego de reconocer estos hechos, sin hacer mención particular, aprovechó para amenazar a quienes intenten “desestabilizar”. “Que nadie se equivoque, hay suficiente cupos en las cárceles para todos los provocadores de la derecha y no me temblará el pulso para hacer cumplir la ley y la Constitución y ponerle los ganchos”
Pero ¿De qué habla Maduro?
Durante este jueves, la ciudad de Caracas estuvo convulsionada por diferentes hechos: diputados opositores resultaron agredidos por adeptos al gobierno de Maduro, luego de que los parlamentarios solicitaran la realización del referendo revocatorio, resultando brutalmente herido el jefe de la fracción democrática, Julio Borges; más tarde una concentración de estudiantes universitarios terminó siendo reprimida por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana para impedir que los jóvenes arribaran al CNE.
Pero lo de mayor impacto social, fueron los saqueos en diferentes puntos de Petare, el barrio más grande Latinoamérica, producto de la escasez de alimentos que actualmente atraviesa Venezuela, provocando un numeroso despliegue de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional para restaurar el orden público.