El número de migrantes cubanos ‘varados’ en Turbo pasó de 90 a 322, tras un mes de la restricción de la frontera de Colombia con Panamá ordenada por el Gobierno del país vecino para evitar el paso de migrantes irregulares.
Así lo confirmó Emélides Muñoz, secretario de Gobierno de ese municipio del Urabá antioqueño, al precisar que esas personas están albergadas en una bodega donde inicialmente pasaban sus noches 90 cubanos, pero en la que hoy ya no hay mayor espacio.
La situación de este pueblo de 163.000 habitantes, la mayoría víctimas del conflicto armado, y paso obligado para migrantes, está a punto de salirse de control. Cada día llegan más isleños desde Ecuador, que buscan cruzar la frontera con Panamá y atravesar Centroamérica para llegar a Estados Unidos, donde reciben residencia permanente por la Ley de Ajuste Cubano de 1966.
También arriban africanos, asiáticos y haitianos, que siguen su curso, pasan por mar hasta Capurganá (Acandí – Chocó), para cruzar la selva del tapón del Darién y salir a la vía Panamericana a fin de continuar su camino hacia EE. UU. Desde el 18 de mayo a la fecha, 1.047 migrantes han llegado a Turbo, de esos, 66 son cubanos y el resto de otras nacionalidades.
Han transitado por el muelle de Turbo hacia Capurganá, según registros de la Alcaldía. “De ellos no se volvió a saber nada, no se devolvieron, tal vez atravesaron la selva o murieron en el intento”, dijo Muñoz. Se les suman los 322 cubanos que están varados, de los cuales, 98 son mujeres, entre ellas hay tres embarazadas.
Se utilizó información del Tiempo de Colombia.
