El fenómeno musical de Manolín ‘El médico de la Salsa‘ y su banda, fue producto de la coincidencia en tiempo y espacio del talento creativo y comunicativo de Manolín, con jóvenes músicos talentosos y muy especiales.
Los músicos que conformaron mi banda original, no eran o no son, ni mejores ni peores, eran y son, músicos especiales, originales y muy creativos.
Jeans Valdés, Saxo alto, fue el primero en ponerse de acuerdo conmigo para formar la banda, y me dijo:
Hay que buscar un arreglista, y yo le dije, pues tú mismo harás los arreglos
Y me dijo : Yo ?
Le dije: Si, tu y yo.
Me dijo: Ok, vamos a meterle…. y así empezamos.
Lo primero fue buscar músicos con características especiales y tuvimos mucha suerte, porque aparecieron los idóneos.
Luis Bu, un músico extra clase y arreglista natural. Humilde, noble y talentoso como no hay otro, fue muy importante. Con esa virtuosa pluma, muy americano a la hora de hacer la timba, nos dio un sello de calidad e hizo una dupla conmigo, súper efectiva. Él Luifi también aportaba sabor en el piano y los teclados.
Los Pututis en la Percusión eran otro sello más. Se acomodaron a mi manera de sentir la música y tocaron en función de lo que demandaban mis composiciones y los arreglos de Luis Bu y el Jeans Valdes.
Los Pututis, Alexis y Angel Arce, son muy creativos con la batería y el timbal, crearon un sello a la hora de interpretar la timba, unido a otro músico especial y original, el Mipa.
Alexis Cuesta, el Mipa, tiene una manera muy única y original de tocar las congas o Tumbadoras, puro sabor es el Mipa. También se unió al set de Percusión, José Miguel Velazquez, motivado por la música que empezábamos a hacer, se acercó a mí y de la forma en que me habló, me di cuenta que era del clan, se había identificado plenamente con el concepto y se hizo cargo del bongo y la campana, con su manera peculiar de tocar esos instrumentos.
Eduardo Nápoles, “El Chaca“, también fue fundamental. El Chaca era bajista y motivado por la música que estábamos haciendo, se propuso hacerse pianista para hacerse cargo de ese instrumento en el grupo, y con su dedicación y disciplina se hizo de una forma única y súper efectiva de tocar ese instrumento, los tumbaos del Chaca, únicos, crearon otro sello dentro del grupo y redondearon junto a otro músico fundamental y especial, Napolito.
Ángel Nápoles, un bajista con una bomba increíble a la hora de tocar el bajo, da las notas exactas, las que son y de la manera que demanda el tema, hicieron otro sello dentro del mismo grupo. Napolito, además, se encargaba de cuadrar la base.
No por gusto, si tocas la música de Manolín el médico de la Salsa, seas quien seas, no hay nada que inventar, solo tienes que respetar lo que está hecho y concebido, y si eres muy virtuoso, puedes adornar, pero sin irte mucho más allá.
En la guitarra estaba Lazarito, que se acomodó a la timba que estábamos haciendo y con su manera de tocar la guitarra, nos dio un toque más pop y nos hizo más fonky, pues la timba de Manolín es una timba con influencia americana, por decirlo de alguna manera. Lazarito también aportó arreglos.
En los metales teníamos otro sello, los chamacos, encabezados por el Jeans Valdes, del que ya hable, aportó temas de su autoría, arreglos y era muy creativo con los mambos.
Seguido por el más estudioso de todos, Juan A Silveira, Petaca, en el saxo tenor, aportaba seguridad y profundidad a la cuerda de metales con su sonido potente y su buen tocar ese instrumento.
En las trompetas Willian Polledo y Dileivis Ramírez, El Niche, eran una fuente de energía inagotable, eran parte del sello del grupo, tocaban esas trompetas con un sabor contagioso, y eran incansables, se robaban las miradas.
Y llegamos al coro, la mejor dupla de Cuba. Enrique y Lázaro, hicieron una dupla invencible, empastaban y conformaban el mejor coro de Cuba. Era un espectáculo verlos en vivo y verlos grabar en el estudio, potencia, afinación, timbre, swing y sabrosura, no había PA nadie.
Luego se nos sumaron, Ramoncito en el guiro, y Braily en el Trombón, otros dos músicos especiales que conformaron la mejor banda de timba que se recuerde en los últimos 30 años.
Estos músicos, los chamacos, son músicos únicos y especiales.
Luis Bu, Jeans Valdes, Eduardo Nápoles (Chaca) Ángel Nápoles, Alexis Arce, Ángel Arce, Alexis Cuesta, Juan A Silveira, Willian Polledo, Dileivis Ramírez, Braily, Lázaro Rodríguez, José M Velázquez, Enrique Pérez, Lazaro M González, Braily, Ramoncito, pudieran haber sido otros, pero la vida quiso que fueran estos.
Representados por Marcos Ayala y Enrique Casamayor, Momoy, nos redondeaban con su experiencia y trabajo, esa parte fundamental que tiene esta profesión, los representantes y productora, fueron fundamental también.luego se unieron mis cuñados José Luis Caliste y el gran Rafa, que no olvidamos.
Fue una suerte coincidir con ellos en tiempo y espacio y un placer inmenso haber trabajado con ellos y haber creado una música que hoy es de alguna manera, la guía y la fuente de donde beben muchos, dentro y fuera de Cuba.
Nos divertimos mucho, juntos recorrimos el mundo y creamos una música que perdurará por siempre
Tuvimos la suerte de tener productores como José Luis Cortes, él Tosco, y Dagoberto González Junior. Dos de los mejores de Cuba.
A todos y cada uno los llevo en mi corazón.
Suerte en sus vidas y éxito en todo lo que emprendan.
Muchas gracias a todos por igual.
