LA HABANA, Cuba.- El Mercado de Cuatro Caminos vuelve a ser noticia después del cierre para su restauración por parte de la empresa inversionista CIMEX. Se trata de la “aparición” de una efigie religiosa que, según los residentes del lugar, fue encontrada durante la reparación del edificio.
Se trata de un busto de concreto que resguarda en la cabeza una piedra adorada por los santeros, identificada con la deidad africana de Eshu, intermediario entre los hombres y los Orishas que mantiene “el constante movimiento”.
La mística figura, que nombran “Elegguá gigante”, fue puesta en el lugar hace cuatro años para señalar el sitio donde se escondía, bajo tierra, la piedra adorada, y así evitar que esta se perdiera durante la remodelación del emblemático mercado habanero.
Héctor Salas, sacerdote de Orula y miembro de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, explicó a CubaNet lo que se esconde detrás del mito: “Cuando se dijo que la plaza se iba a desmantelar, buscamos el lugar donde se decía que estaba el secreto (la piedra). ¿Qué hicimos? La sacamos y la pusimos dentro de la cabeza de un busto…que es lo que tenemos ahora como la efigie de Eshu”.
La piedra que menciona el religioso fue desenterrada en 1994 en el patio de la plaza por yorubas habaneros.
Según la historia, pertenecía a los esclavos de la zona que adoraban a Eshu, y la plantaron, originalmente, donde se encuentra la columna izquierda de la entrada de mercancías. Lo que nadie puede explicar es como fue a parar al patio del sótano.
La veneración por siglos de la piedra, forma parte del tributo al semidiós Eshu, que consideran guardián y facilitador del comercio del llamado Mercado General de Abastos y Consumo Único o Mercado Único, como fue simplificado su nombre desde su fundación en 1920.
Salas refiere que, después de hallada la piedra, “cada mes de diciembre nosotros la desenterrábamos y le dábamos de comer y después sellábamos el lugar”.
La prohibición de entrar a la edificación en ruinas enriqueció entonces la leyenda en esa zona, limítrofe entre La Habana Vieja y el Cerro. Corren rumores de que cuando intentaron sacar la efigie del mercado, se desplomó una viga de hierro que rompió su cabeza. Los religiosos lo tomaron como un presagio de que no debía ser movida.
Depositar la piedra enterrada en el busto suscitó el mito, que las autoridades intentaron frenar mediante el traslado de la efigie hacia la sede de la Asociación Yoruba.
Aunque, según Salas, hasta el momento los interesados en sacarla aseguran que mantendrá su ubicación actual aun después de concluida la reparación del Mercado Único
“Ya está diseñado el lugar donde estará la estatua (…) Es algo que está hablado con las autoridades. Eso se respetará como un patrimonio¨, declaro el religioso.
Por el momento, quienes desean ver al llamado “Elegguá gigante” deberán esperar hasta diciembre del 2019, fecha de entrega del proyecto ya terminado que fue anunciada por las empresas involucradas en la reconstrucción.
El llamado ‘Elegguá gigante’ es una imagen de Eshu, otra deidad africana (Foto: Cortesía)
