La flexibilización de los viajes a Cuba por parte de la administración Obama, así como los nuevos destinos autorizados revelan dos posibles verdades: la primera que estamos cerca del levantamiento de las restricciones de viajes por parte de los ciudadanos norteamericanos a Cuba; y la segunda que el turismo está a punto de ser autorizado.
O quizás hay una tercera posibilidad: que la política people to people, permita, en una supuesta categoría de “turismo“.
Lo cierto es que es muy difícil justificar el hecho que entre los nuevos destinos autorizados por los Estados Unidos para aterrizar en Cuba se encuentren: CAYO LARGO y VARADERO. La pregunta es ¿en cuál de las doce categorías que permiten a los ciudadanos estadounidenses viajar a Cuba se encuentran las azules playas del cayo y la península?
No parece que sea un motivo religioso, ni educacional, ni una manera de mejorar la vida de los cubanos a través de un intercambio de culturas. El motivo es el disfrute de las playas y las facilidades que tiene el sector turístico en esto enclaves.
En fin, que no le digan más “Intercambio pueblo a pueblo” cuando de lo que se trata es de TURISMO.