La guardia costera no se detiene en su afán de impedir que los cubanos lleguen a las costas estadounidenses y alcanzar el sueño americano. Desde hace varias semanas, los agentes han informado acerca de varias repatriaciones que en menos de dos semanas ya suman casi 60 isleños devueltos a Cuba.
El dia de hoy, funcionarios de guardia costera informaron acerca de la repatriación de 28 inmigrantes cubanos que habían intentado llegar por mar al país y que fueron interceptados en dos operaciones distintas en aguas del Estrecho de Florida, informa EFE
Los balseros cubanos, como de costumbre, se trasladaban en embarcaciones precarias y mientras intentaban llegar a la costa, alli los oficiales los interceptaron.
El grupo de 28 balseros fue llevado a Bahia Cabañas en Cuba, donde la policía del régimen los espera.
“Los inmigrantes que intentan entrar ilegalmente en Estados Unidos por mar a menudo lo hacen en embarcaciones peligrosamente sobrecargadas y mal equipadas”, advirtió en un comunicado Timoteo Cronin, director adjunto del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
Nuevamente el funcionario exhorto a los balseros de cesar su intento de llegar a Estados Unidos en tan precarias embarcaciones que ponen en peligro sus vidas y la de sus acompañantes y aseguró que los guardacostas “siguen vigilantes patrullando para rescatar y repatriar a los inmigrantes indocumentados” interceptados.
Recordó que las “aguas peligrosas del Estrecho de Florida pueden ser implacables” para que aquellos que arriesgan la vida en viajes “ilegales” y “extremadamente peligrosos” por mar.
Desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el actual año fiscal, un total de 4.514 cubanos han intentado llegar ilegalmente por mar a Estados Unidos, comparado con los 4.473 que lo trataron de hacer en todo el año fiscal 2015 por la misma vía.
La Guardia Costera repatrió a Cuba el pasado martes y el 9 de junio a dos grupos de balseros, uno de 15 y otro de 34 inmigrantes, respectivamente, interceptados también en aguas del Estrecho de Florida.
El temor a perder los privilegios migratorios y las escasas esperanzas de un cambio real a corto plazo en Cuba están provocando desde 2015 un incremento notable de la inmigración cubana hacia Estados Unidos.
La Ley de Ajuste Cubano de 1966 y su política de “pies secos/pies mojados establece que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.
