En una Venezuela donde la protesta, el hambre y la falta de medicamentos ahoga al pueblo la solución parece fácil, poner a funcionar el aparato productivo nacional y limitar las exportaciones a otros países. Sin embargo Nicolas Maduro tiene una idea alejada a esta solución.
Durante el Encuentro de Comercio Exterior Cuba-Venezuela, el ministro venezolano Jesús Farias, indicó que se les dará facilidades a empresas nacionales para que exporten a la isla insumos como mármoles, alimentos, cementos y otros productos que escasean en el país con el fin de apoyar el boom turístico que vive Cuba.
El embajador cubano, Rogelio Polanco, alentó a los presentes a aprovechar específicamente la oportunidad que presenta el alto desarrollo del sector turismo en la isla,
“Estamos viendo el potencial exportador que tiene Venezuela, hemos identificado empresas, productos, bienes de diversas áreas para seguir avanzando en el desarrollo turístico de Cuba”, detalló Polanco.
No cabe duda que el diplomático cubano no recorrió las calles de Caracas o de otras ciudades donde casi a diario se generan protesta por falta de comida, agua o luz. Colas inmensas que pueden durar horas solo para comprar alimentos o material de construcción que Maduro pondrá a disposición de Raúl Castro en bandeja de plata.
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Por su parte, el ministro venezolano de Comercio Exterior e Inversión Internacional, Jesús Faría, aseguró que los productores venezolanos están en la capacidad para “proveer una amplia gama de productos al mercado turístico cubano”, un renglón que necesita de insumos como mármoles, alimentos, cementos y otras vituallas producidas por la industria nacional que los empresarios locales están en disposición de ofertar.
Faría resaltó las facilidades que el Estado ofrece al empresariado para concertar negocios en otros países, acceder a créditos, materias primas y recortar costos de producción.
Durante la reunión también se mencionaron las oportunidades de inversión en Cuba, un portafolio de negocios más de 300 posibilidades valoradas en unos 8.000 millones de dólares.
Venezuela sería aún el primer socio comercial de Cuba, con hasta 44 por ciento del volumen total de comercio externo cubano, aunque disminuyó al 35% en 2013, estimaba a fines del 2015 el prestigioso economista cubano-americano Carmelo Mesa-Lago.
Además de enviar unos 110 mil barriles de petróleo diarios a la isla a precios preferenciales y pagar generosamente por servicios profesionales cubanos (estos representan la primera entrada de divisas de la isla con cerca de 8.000 millones anuales en total) la inversión directa venezolana en Cuba ha sido crucial, señala Mesa-Lago, con un promedio anual hasta 2012 de 1.700 millones de dólares.
Sin embargo el país suramericano enfrenta una galopante crisis económica, en la que han influido la caída de los precios del petróleo y una desastrosa gestión económica del Gobierno de Nicolás Maduro. El PIB cayó 4 % en 2014, 5,7 % en 2015 y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, ha pronosticado que se contraerá casi un 7 % en 2016, para el peor desempeño en la región.
Mientras tanto la inflación ha encarecido la Canasta Básica Familiar al punto de que en marzo pasado una familia de cinco miembros necesitaba 16,4 salarios mínimos para poder cubrirla, sin contar con que escasean casi la mitad de los 58 productos que contiene la canasta.
Entre los principales faltantes se destacan la leche en polvo, el pollo, la carne de res, la margarina, el azúcar, el aceite de maíz, huevos, legumbres arroz y harinas de trigo y maíz.
Con información de MartiNoticias
