No cabe duda que el deshielo entre Estados Unidos y Cuba no le ha caído nada bien para los cineastas cubanos, pues mientras ese sector esta en crisis, el régimen le abre las puertas a hollywood para aprovechar la isla como escenario virgen en las pantallas.
Si bien en antaño los directores de hollywood se las tenían que ingeniar para recrear lo que era estar en La Habana, tal como sucedió en películas como el agente 007 GoldenEye y Die Another Day, que recrearon el estilo barroco de Cuba en una localidad española, ahora tienen la oportunidad de pedir permisos y filmar.
El primero que se benefició de esto fue la serie House of Lies, luego le siguieron grandes superproducciones como Rápido y Furioso y Transformers.
¿Que generó esto?
El salario en Cuba es de 20 dolares al mes, la productora de Rápido y Furioso contrato a 250 cubanos pagandoles 30 dolares el día. Esto sin duda atrajo la atencion de miles de isleños dejando a un lado las producciones locales que no pueden pagar tal monto.
Esta fiebre por Cuba, por ahora, no deja beneficios visibles a la industria del cine local, afectada por la crisis económica y por la falta de una ley de cine, solicitada al gobierno desde hace tres años por los realizadores cubanos.
El Instituto de Cine cubano (ICAIC) dijo que el dinero ganado por servicios a las compañías cinematográficas norteamericanas será empleado en desarrollar la industria nacional, pero la gente se pregunta ¿cómo? y ¿a cuánto asciende? Las productoras independientes cubanas, toleradas pero no legalizadas aún, logran muy poco apoyo estatal y sufren demoras, censuras o negativas en sus peticiones de trabajo.
Productores locales celebran la llegada de Hollywood a Cuba pero critican que el régimen apoye mas estas “megaproducciones y que tengan acceso a servicios y oportunidades que tan a menudo se les ha negado a las producciones nacionales, especialmente las películas independientes”.
Con información de Jornada