A pocos meses de las elecciones presidenciales y sin aún haber definido su candidatura única, el precandidato republicano Donald Trump, hizo a un lado a su jefe de campaña, Corey Lewandowski.
En un comunicado enviado primero al diario New York Times, la portavoz de la campaña, Hope Hicks, informó que “La campaña de Donald J. Trump para presidente, que ha establecido un récord histórico en las primarias republicanas tras recibir casi 14 millones de votos, ha anunciado hoy que Corey Lewandowski no seguirá trabajando en la campaña”.
La respuesta de Lewandowski se hizo esperar. Su salida tiene lugar después de que Trump sufriera varios traspiés en las últimas dos semanas.
¿Por qué el cambio?
La decisión de exhortar la prohibición de entrada de musulmanes a Estados Unidos dieron pie a fuertes críticas de republicanos en Washington y llevó a que patrocinadores corporativos, como Apple y JPMorgan Chase, se abstengan de financiar la convención de nominación del partido, a celebrarse en julio en Cleveland.
Lewandowski inició la campaña con Trump por la nominación republicana hace un año, pero el trabajo de los últimos meses, se vio envuelto en una una lucha de poder con estrategas republicanos más tradicionalistas contratados por el magnate, para reimpulsar su imagen.
Paul Manafort, a la cabeza, habría estado presionando a Trump para que contrate a más personal y modere su imagen pública, pero sus primeros esfuerzos fueron rechazados, señalaron a Reuters fuentes de la campaña. Manafort no respondió a una solicitud de comentarios.
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