El sueño americano no solo lo siguen cubanos o latinos, sino también todas las personas alrededor del globo. Los países africanos y los árabes, que se ven severamente golpeados por conflictos locales, han dejado sin trabajo a gran parte de su población, obligando a muchos hombres a emigrar por latinoamérica hasta los Estados Unidos.
Durante los primeros meses del año, una gran oleada de inmigrantes acaparó Costa Rica y Panamá, obligando a sus gobernantes a tomar medidas contundentes que llevaron al cierre de sus fronteras para evitar una crisis migratoria.
Sin embargo esta acción lo que ocasiono es pasar la crisis a sus vecinos, hoy día cientos de inmigrantes entre cubanos, africanos y asiáticos se encuentran en Colombia y Ecuador a la espera de poder seguir y alcanzar el sueño americano.
“Yo salí de África porque no tenia trabajo y si no tengo dinero mis hijos no pueden ir a la escuela, esa es uno de mis mas grandes sueños”, dijo un inmigrante africano que apenas dominaba en ingles.
El silencio que manejan estos inmigrantes para responder preguntar es curioso, sin embargo revelan el temor de estar frente a una cámara, y es el miedo a ser deportados.
“Yo quiero ir a Estados Unidos y poder montar un negocio para llevarme a mi familia conmigo y tener un mejor ingreso”, expresó un inmigrantes de origen Árabe.
Cubanos, africanos, árabes, indios, a pesar de ser de distintos países incluso continentes, están unidos por una misma causa, la superación personal, buscar oportunidades que en su país natal no pudieron, pero a al vez causando una crisis para la cual los gobiernos de América Latina no están preparados.
La creciente ola migratoria se debe a varios factores que acompañan al económico. Para los cubanos es el cese en los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano por el acercamiento entre ambos países, mientras que para los demás es la ampliación del programa de refugiados llevado a cabo por la administración de Obama
