Alcanzar el sueño americano es el objetivo de miles de cubanos que emigran, pero nacer en la tierra de las oportunidades es un regalo que pocas madres pueden darle a sus hijos.
Yadira Torres quedó embarazada durante el fuerte trayecto que implica emigrar de Cuba, hoy ya tiene seis meses de gestación y es una de las personas que se encuentran varadas en Turbo, Colombia, su deseo es que su bebe nazca en Estados Unidos.
Yo quiero llegar a Estados Unidos como todos los cubanos que estamos acá. Quisiera que mi bebé naciera allá”, dijo la inmigrante quien se encuentra dentro del albergue improvisado juntos a otros 500 isleños
Ella es enfermera y salió de Cuba el 2 de noviembre junto a su esposo Odeili Hernández. Tuvieron que atravesar cuatro países solamente para encontrarse con el bloqueo impuesto por Panamá luego de cerrar sus fronteras.
“Venimos en avión, lanchas, taxis, buses y hasta a pie”, cuenta la futura madre quien no además indica que es el camino que muchos de sus compatriotas deben afrontar.
La travesía fue “larga, dura y difícil. A veces sin tener dónde dormir, yo vomitando. En Colombia, la policía nos decía que pusiéramos dinero en el pasaporte o nos deportaban. De Cali a Medellín a él le quitaron toda la ropa, a mí no porque él se puso bravo”, relata.
“Uno va dando relojes, cadenas, dinero, para poder seguir. A veces no teníamos ni para comer”, agrega, convencida de que ahora debe “luchar” por su bebé.
Emigrar cuesta caro
Migrar para los cubanos es una inversión bastante costosa. Ellos deben aportar entre siete a 12 mil dólares por persona para iniciar el tortuoso viaje, deben pagar sobornos a los oficiales y algunas veces a los coyotes que los guíen por las selvas.
Aquellos que logran iniciar la traviesa es porque en Cuba vendieron todo, un apartamento promedio esta entre los 10 mil a 15 mil dólares, sin embargo no muchos tienen casas tan lujosas.
Con información de El Espectador