Luego de que Raúl Castro anunciará una reforma constitucional durante el VII Congreso del Partido Comunista, las alianzas opositoras han emprendido una cruzada para promover elecciones consultivas.
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), instó al dictador cubano a que se haga un proceso “plural, abierto, consensuado y aprobado por medio del sufragio universal”.
Desde la ciudad de Quintana Roo, en México, representantes de distintas organizaciones han declarado que no están de acuerdo con la redacción de la constitución a puerta cerrada.
“cualquier redacción (de la Constitución) a puerta cerrada, es controlada por el Partido Comunista de Cuba”, dice el documento.
En este sentido, los opositores exigen “establecer el Tribunal de Garantías Constitucionales, así como la rendición de cuentas bajo una concepción de la política como servicio público”.
La misiva también considera “imprescindible que se convoque a elecciones plurales y transparentes por medio de una nueva Ley Electoral, que establezca la competitividad de los cargos públicos, así como la eliminación de todos los procesos que dificulten la libre elección de los candidatos, como es la actual Comisión de Candidaturas”.
Los opositores creen además que “estos procesos deben estar acompañados por observadores nacionales e internacionales de carácter imparcial y diverso”.
La declaración también rechaza “cualquier forma de violencia como modo de control y cambio político y demanda el cese de la represión al ejercicio de los derechos de asociación, reunión y expresión”.
Más libertad
Aprovecharon la oportunidad para instar el régimen de Raúl Castro, al respeto del libre tránsito que están consagrado por los Derechos Humanos, así como la liberación de presos políticos.
“que respete el derecho de todo ciudadano cubano a entrar y salir libremente de su país y restituya a los cubanos emigrados todos sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales”.
En el ámbito económico, la declaración considera que “es un derecho de todos, cubanos y extranjeros, participar en el desarrollo económico de la nación con seguridad jurídica” por lo que tacha de “inaceptable una política inversionista y de propiedad que discrimina a los cubanos”.
