Luego de la exigencia del dirigente oficialista, Didalco Bolívar, en nombre de la bancada chavista del parlamento venezolano al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para disolver la Asamblea Nacional, se abrió la interrogante.
Según el testimonio de abogados constitucionalistas de Venezuela, pese a lo que se ha especulado en el país, el supremo no posee la potestad para disolver el poder legislativo. En caso tal, los procedimientos judiciales tendrían que abrirse diputado por diputado, es decir de manera individual.
Para ello tendrían que pasar previamente por Fiscalía y ser autorizados dentro del mismo Parlamento y, de esa forma, se puede llevar a cabo el allanamiento de su respectiva inmunidad parlamentaria.
Juan Manuel Raffalli, abogado constitucionalista, recalcó que no se explica cómo el sector político afecto al gobierno ideó tal posibilidad, debido a que es inadmisible.
“Eso no tiene ni pies, ni cabeza. El TSJ no tiene facultades para disolver un órgano de los poderes públicos”, sentenció.
Detalló que la única opción de los oficialistas es demandar a los legisladores por delitos determinados.
“En ese caso, el TSJ no puede decir ‘destituyo a fulano de tal’, antes tiene que pasar por un procedimiento previo: primero un debate interno en la AN, luego proceder a un antejuicio de mérito para que finalmente se le exima su inmunidad”, acotó.
El jurista Román Duque Corredor coincidió con su colega en este aspecto. Aclaró que tampoco es posible someter a un antejuicio de mérito a la directiva de la Asamblea Nacional como un grupo, sea cual sea la acusación.
“La disolución de un poder público es un acto político, no jurídico (…) esto es un pretexto del gobierno para eliminar al Poder Legislativo y que éste no ejerza contraloría sobre sus acciones autoritarias”, argumentó.
José Vicente Haro, jurista constitucionalista, precisó que es necesario que las demandas a parlamentarios individualmente se hagan en primera instancia ante el Ministerio Público (Fiscalía), este órgano investiga y solicita al Supremo que remueva la inmunidad.
“El Tribunal no tiene competencias para disolver la AN y tampoco la tiene por su cuenta la Sala Constitucional. Si se llegara a considerar que algún diputado incurrió en un crimen, los que se sientan víctimas deben denunciarlo primero ante el Ministerio Público”, agregó.
Con información de: El Nacional