El caso de los balseros del faro ha tomado un rumbo que podría ser beneficioso para los migrntes. Recientemente, un pescador del sur de la Florida encontró dentro de una botella una carta en la que los inmigrantes denuncian los tratos a los que supuestamente son sometidos dentro del barco de la Guardia costera, el Escampavías.
“La Guardia Costera ha admitido que el mensaje es verdadero y procede de los cubanos que se encuentran en El Escampavías. Respetamos mucho su trabajo, se ha comenzado una investigación interna sobre el caso”, dijo Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, que ha tomado la defensa de los balseros.
En la misiva, los balseros comentan que llevan 37 días durmiendo en el piso, bajo condiciones inhumanas y maltratos psicológicos. Tampoco se les permite tener contacto con sus familiares o abogados.
“Somos 24 personas (los detenidos), llevamos 37 días durmiendo en el piso, la comida es de perros, nos maltratan hasta la violencia y ya tenemos compañeros mal de la cabeza”, dice la transcripción.
La abogada defensora Virlenys Palma, afirmó que se está planteando la posibilidad de que el grupo de abogados defensores esté presente durante la investigación que llevará a cabo la guardia costera.
Por otro lado, el fiscal Dexter Lee argumentó que los balseros, al encontrarse en un barco de guerra de la marina norteamericana, no tienen derecho a comunicarse con el exterior vía telefónica y que han recibido la asistencia adecuada.
Repatriación
Los intentos del Movimiento Democracia y el grupo de abogados defensores de impedir la repatriación de los balseros ha sido negada por el juez Darril Gayles, quien ademas informó que tomará pronto la decisión final del caso.
“Tememos que los regresen a Cuba, porque hemos tenido precedentes de migrantes a los que el Gobierno de La Habana ha obligado a cambiar su declaración. Estos balseros podrían correr ese peligro y, además, convertirse en un instrumento de propaganda del régimen castrista”, dijo Sánchez.
Familias separadas
Mientras se espera la decisión final del juez, familiares de los balseros afirman sentirse desesperados. “Es muy triste que tengan que regresar a un país donde las personas son reprimidas y de donde ellos quisieron escapar”, dijo Fernando Álavarez, un familiar de los balseros.
Naylis López, tía de dos de los balseros, dijo que tiene esperanza de que el juez tome una decisión justa, pues, si los mandan a Cuba, “no los dejarán vivir”.
Con información de 14 y medio
