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Autoridades españolas descubren tráfico de medicamentos a Cuba

Receta para un medicamento inexistente (Foto: Alberto Méndez)
Receta para un medicamento inexistente (Foto: Alberto Méndez)

Un nuevo negocio ilícito pone a Cuba al descubierto. El Cuerpo Nacional de Policía de Albacete, España, ha confirmado que desde distintas farmacias locales se han estado alterando recetas medicas para sustraer fármacos que serian enviados a Cuba y Argentina.

En un comunicado emitido por el organismo policial, especifica que cuatro médicos y dos farmacéuticos han sido detenidos por este caso.

Los oficiales lograron incautar cerca de dos mil dosis de medicamentos y 172 recetas en blanco. Este tipo de tráfico estaba operativo desde mediados del año 2012, valiéndose de su grado como médico para emitir las recetas falsas-

La identidad de los arrestados no ha trascendido, pero sí que los cuatro médicos y los dos farmacéuticos están procesados como presuntos autores de estafa a la Seguridad Social mediante la falsificación de recetas oficiales, así como de un delito de revelación de secretos al aprovechar datos de pacientes reales para extender los documentos.

La investigación comenzó en marzo, cuando la Comisaría de la Policía Nacional de Albacete tuvo conocimiento de la actividad del grupo organizado.

Los acusados obtenían desde anabolizantes que ellos mismos consumían, hasta psicotrópicos que exportaban a Cuba y Argentina, países de origen de los facultativos, según el comunicado.

El objetivo de los arrestados era conseguir “fármacos de gran heterogeneidad”, incluyendo muchos grupos terapéuticos de elevado precio, por lo que “el lucro económico sería mayor”.

La investigación señala que “no existía correspondencia entre los medicamentos prescritos y las respectivas patologías que padecen los pacientes que han podido ser identificados en relación con las recetas investigadas”.

En cuanto a los dos farmacéuticos, que son titulares de distintas oficinas de farmacia, daban salida “a una importante cantidad de medicamentos” con los datos de pacientes relacionados en sus archivos.

La investigación señala que algunas de las identidades utilizadas “tenían asignado el código TSI0001, que tiene una subvención del 100% por parte del Sistema Público de Salud”.

Written by María Fernanda Muñóz

Periodista venezolana. ¿La mejor arma? Humanidad. Pasión se escribe con P de periodismo

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