Un portavoz de la policía llegó a una pequeña barriada cubana con una noticia que causó repudio en los presentes. Informó que debían desalojar la zona o de lo contrario las casas, recién edificadas, iban a ser demolidas.
Ante esta noticia, las familias que hacen vida en el sector afirmaron que no se moverán del lugar, ya que el régimen nunca les garantizó el derecho a una vivienda digna y ellos han tenido que construirlas por sus propios medios.
“Aquí estamos todos y que vengan con la policía para que nos den bastón a todos no me importa, porque a mí me toca la policía y no me importa ir a donde tenga q ir”, le dijo una mujer al funcionario.
Aseguran que las tierras donde están construyendo las adquirieron de manera legal, por lo que el Estado no tiene ningún permiso para quitárselas y menos a la fuerza.
“A mí es Estado no me ha dado nada y es imposible que a estas personas le quieran derrumbar, eso es imposible”, decía la mujer quien indicó que está recién operada de cáncer.
“Estamos haciendo nuestras casas con sacrificio y ustedes nos la quieren quitar, eso es ilegal”.
¿Gobierno socialista?
Casos como estos han proliferado en los últimos meses en varias provincias de Cuba. Familias son amenazas de desalojo o simplemente son sacadas a la fuerza por funcionarios de la seguridad del Estado.
Unas de las premisas de la llamada “revolución cubana” es el derecho a la vivienda digna, sin embargo no es nada digno ver a las familias viviendo en las calles o trabajando duramente para poder construir pequeñas casas en sitios alejados de las grandes ciudades.
Viva cuba