La imponente voz de Christina Aguilera no es tan bien recibida por todos al parecer. Resulta que los prisioneros de Guantánamo, Cuba, implicados en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y El Pentágono, eran torturados con su música con la finalidad de que revelaran detalles de su participación terrorista.
De acuerdo al artículo publicado en The New Yorker, por el periodista Aless Ross, este método de tortura a través de la música, es usual para la CIA.
“Aguilera parecía haber sido escogida porque se pensaba que la cantante femenina podía ofender a los detenidos islámicos”, escribe Ross en el New Yorker. “Las listas de canciones de los interrogatorios también se inclinaban hacia el heavy-metal y los número de rap, que… entregaban mensajes de intimidación y destrucción”.
¿Por qué la música?
El sonido puedo ser una clara herramienta de tortura, considerando lo difícil que es escapar de ella. Es decir, no puedes cerrar tus oídos para no escuchar algo, tal y como cerrarías tus ojos para no ver algo. Además, también asegura que la escogencia de los géneros musicales para estas prácticas crueles es igualmente importante, ya que no todos reaccionan de la misma forma al mismo tipo de música.