Este jueves se conoció que la justicia argentina decidió congelar las cuentas bancarias de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, en medio de la investigación en su contra por presunta administración fraudulenta de los recursos.
Según reseñó AP, el juez federal Claudio Bonadío dispuso la medida luego de que Fernández (2007-2015) se rehusó a satisfacer un embargo de 15 millones de pesos (poco menos de un millón de dólares) que le había impuesto la víspera el magistrado a raíz de su imputación formal en la investigación sobre operaciones con dólar a futuro del Banco Central realizadas al fin de su mandato en diciembre.
“La nombrada registra productos bancarios, financieros y valores en distintos bancos del país, procédase a inmovilizar los mismos. Para ello deberá oficiarse a los siguientes bancos en los que la nombrada se encuentra como titular y/o cotitular de los mismos”, dijo Bonadío en un fallo difundido por el Centro de Información Judicial.
“Asimismo se procederá oficiar al señor presidente del Banco Central de la República Argentina con el objeto de que se cumpla con dicha medida en caso de poseer la nombrada productos en otros bancos del sistema financiero del país”, agregó.
Bonadío considera a la expresidenta partícipe de una maniobra por la cual el Banco Central ofreció dólares a un precio mucho más bajo que el valor de mercado para entregar el 31 de marzo bajo un nuevo gobierno.
Según el juez, esto le causó al Estado una pérdida de unos 77 mil millones de pesos (unos 5 mil 273 millones de dólares al cambio actual).
Por este delito, Fernández podría pasar de cinco a 20 años en prisión.
CFK negó ser responsable de las maniobras denunciadas, calificando a su juez como un “oscuro personaje” que cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Mauricio Macri en sus intentos de enviarla a prisión, lo que ha sido negado por funcionarios.
Con información de Agencias
