En toda democracia existen las diferencias, algunas irreconciliables y otras que pueden ser sobrellevadas, sin embargo para José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), la falta de compromiso por parte de algunas organización, llevó a ese órgano opositor a desligarse de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), en un intento por compactar a todos los opositores.
Ferrer, explica a profundidad los motivos de la separación. A pesar de que los directivos de la MUAD fueron electos dramáticamente, algunos delegados no pasaron por el mismo proceso.
“se sobrecargó la presencia de esa personas que no tienen ningún activismo”, dijo el opositor en una entrevista al diario el Nuevo Herald, “fue democrática pero no así la elección de los delegados”.
La Mesa de la Unidad de Acción Democrática, fue un proyecto impulsado por el opositor Manuel Cuesta Morúa, con quien Ferrer afirmó mantener una relación “muy cordial”, a pesar de que se sus métodos de oposición al régimen son totalmente distinto.
La MUAD se opone a la confrontación directa con el gobierno, mientras que la UNPACU es conocida por sus constantes movilizaciones en la calle.
“Primero tenemos que tener un programa, nosotros lo tenemos, y hay que tener activistas valientes que en las calles estén decididos a pagar el costo de la libertad defendiendo ese programa. Segundo, hay que desarrollar una profunda labor social por todo el país y hay que tener una fuerte labor de divulgación para que nuestro mensaje sea atractivo ante los ojos de la población. Con toda organización que demuestre que trabaja en esos tres campos, estaremos dispuestos a formalizar alianzas”, declaró José Daniel Ferrer.
Financiamiento externo
Luego de que la semana pasada la UNPACU y el Frente Antitotalitario (FANTU), encabezado por Guillermo Fariñas, rompieran relaciones con la MUAD, se develaron críticas sobre el financiamiento que reciben los grupos opositores en Cuba
“La realidad es que en Cuba, muchas de las cuestiones de falta de comprensión entre un grupo y otro tienen que ver con quién les ayuda desde el exterior”.
En torno a esto, el ex preso político, exhortó a sus colegas opositores a tener una mayor transparencia con respecto al financiamiento y evitar el “secretismo” sobre quiénes son los financistas, ya que podría motivo de críticas por parte del régimen para desprestigiarlos.
“Nuestra intención no es recibir ni 100 ni 200 dólares por recibirlos sino para cambiar el sistema en Cuba. No le demos vuelta al asunto: nosotros sí queremos ponerle fin al régimen de los hermanos Castro; queremos un sistema verdaderamente democrático pero necesitamos recursos…El hambre y la miseria que hay en Cuba impide que se articule nada sin la ayuda del exterior. Lo que podemos hacer con los recursos que donen los ciudadanos internos es simbólico”, agregó.
El líder opositor indicó que constantemente, la UNPACU reparte ayudas enviadas por cubanos en el exilio, pero pide a los pobladores terminar con la dependencia de las dadivas. “La solución final es que el pueblo se una para democratizar Cuba, para no depender de ayuda del exterior”.
Con respecto al grupo Damas de Blanco, instó a que deberían equilibrar sus actividades de calle para no caer en la simple represión. “Las admiro por su valor y coraje, pero tienen que equilibrarse, con activismo que atraiga a mujeres del pueblo en general. La mentalidad de la gente es que le teme a la prisión, a la golpiza, y eso a la final genera que los demás no se involucren”.
Normalización de relaciones
Ferrer, uno de los prisioneros del grupo de los 75, viajó por primera vez a Estados Unidos en mayo con un permiso especial del gobierno de Cuba. Durante su gira, que también incluyó varias ciudades europeas, se reunió con congresistas y miembros de la Administración Obama para discutir la nueva política hacia Cuba, sobre la cual dice tener algunas dudas.
En su recuento de las conversaciones con congresistas que apoyan la política de acercamiento, el opositor cubano distinguió entre quienes “están convencidos que todo proceso con el régimen cubano es bien difícil porque siempre busca obtener las mayores ganancias y dar lo menos posible” y quienes “hacen mucho énfasis en el tema comercial”. Ferrer no cree en la tesis de que con el solo hecho de negociar e invertir en Cuba, va a generarse un tránsito hacia la democratización del país y argumentó ante los congresistas “que el régimen ni siquiera en lo económico se está moviendo”.
“Cuando ocurrió el anuncio del restablecimiento de las relaciones, el famoso 17 de diciembre de 2014, pedimos a los que hacen periodismo empírico dentro de nuestra organización que preguntaran a la gente en la calle y llegamos a la conclusión que cerca del 90% de nuestros activistas y del 95% de la población en general estaban a favor de la relación. Yo tenía mis dudas pero no puedo tener tres discursos a la vez, tengo que asumir el de la mayoría. Mis dudas las voy a engavetar hasta ver qué pasa más adelante”, concluyó.
Con información de el Nuevo Herald / CubaHoy
