Horas después de que en Minnesota se conoció del fallecimiento de un joven afroamericano a manos de la policía de esa localidad y que originó fuertes protestas, un nuevo hecho de sangre acapara las redes.
Philando Castile, de 32 años, fue asesinado en un punto de control policial en Baton Rouge, Louisiana, cuando fue interceptado por los oficiales y estos al parecer le pidieron sus documentos.
Según cuenta su novia, quien transmitió el suceso a través de Facebook, el joven portaba arma y los oficiales confundieron la acción cuando este intento sacar su billetera de la parte de atrás del pantalón.
“Quédate conmigo”, decía Lavish Reynolds a su novio Castile mientras él se retorcía del dolor en el asiento del vehículo. “Oh, dios mío, no me diga que está muerto. No me diga que mi novio se fue de esta manera”.
Dentro del auto también se encontraba la hija menor de Reynolds. En el video se observa como los oficiales le piden a la mujer poner las manos “donde pueda verlas”.
El hombre fue trasladado hasta un hospital cercano pero falleció producto de las fuertes heridas.
Parte policial
Según el jefe interino de la policía de St. Anthony, Jon Mangseth, el incidente comenzó cuando un agente de la policía le dio el alto al vehículo en torno a las 9 de la noche del miércoles en Falcon Heights, un suburbio de St. Paul,
En un momento dado, un agente disparó y alcanzó al hombre, explicó el oficial, que dijo desconocer todavía el motivo de la parada de tráfico, ni qué provocó los disparos.
En el video Reynolds indica que los policías no dieron el motivo de por qué les dieron el alto.
Con información de Univisión