El régimen de Corea del Norte ha decidido cortar sus últimas y únicas líneas comunicacionales con Estados Unidos, luego de que este anunciará varios sanciones contra el dictador, Kim Jong Un y otros funcionarios por abusos a los derechos humanos y amenazas contra la paz mundial.
Las comunicaciones diplomáticas entre los dos países se habían estado canalizando a través de la oficina norcoreana en Naciones Unidas.
Antes de emitir este comunicado, el régimen norcoreano amenazó a con tomar “acciones físicas”. Corea del Sur y EE.UU. decidieron desplegar un sistema antimisiles como medida de defensa.
Los norcoreanos dispararon un misil balístico desde un submarino pero el cohete posiblemente fracasó en la primera etapa de vuelo, en el más reciente de los ensayos de este tipo.
Las amenazas de Pyongyang suceden varios días después de que Estados Unidos y Corea del Sur revelaran los planes de usar el sistema de Defensa Aéreo Terminal de Alta Altitud (THAAD por sus siglas en inglés) en la península coreana luego de una serie de pruebas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte.
El lugar y el momento del despliegue no han sido anunciados.
La agencia oficial de noticias del norte, KCNA, usando su estilo típico belicoso, advirtió el lunes sobre la “inquebrantable voluntad de nuestro ejército de lanzar un ataque de respuesta sin piedad y convertir (al sur) en un mar de fuego y montón de cenizas al momento en que tengamos una orden de hacerlo”.
Pyongyang dijo que la “respuesta física” tendrá lugar en cuanto se confirme la ubicación y el momento del THAAD.
China y Rusia, al igual que Corea del Norte, han expresado fuerte oposición al despliegue del THAAD y han exhortado a Washington y Seúl a detenerlo.
La presidenta surcoreana, Park Guen-hye, dijo el lunes que el sistema THAAD es solo una medida defensiva en contra del norte y no está dirigida en contra de ningún otro país.
Con información de: Voz de América
