La ola de acontecimientos que relacionan a las fuerzas policiales de EE.UU sigue, en esta oportunidad un posible atentado que sería ejecutado por tres jóvenes fue frustrado. Los implicados fueron capturados luego de robar una tienda de armamento y al interrogarles afirmaron que necesitaban las armas para asesinar a agentes.
Son protagonistas de este caso tres jóvenes de 13, 17 y 20 años, detenidos en Luisiana, bajo la acusación por la policía de Baton Rouge de organizar un complot y atentar contra los agentes. Los implicados, según los reportes conocidos este martes, habían asaltado gran cantidad de armas el pasado sábado en horas de la mañana; robo en el cual tomaron ocho armas, de las cuales seis ya fueron recuperadas por las autoridades que actualmente están en la búsqueda de un posible cuarto cómplice.
La semana pasada en esa misma localidad, dos agentes dispararon a quemarropa a un hombre negro desarmado, hecho que ha exaltado los ánimos de una comunidad que se siente foco de una fuerza policial racista.
Aun hoy vivimos las consecuencias de una etapa limitada y básica de la humanidad, está científicamente comprobado que no existe diferenciación genética entre las múltiples expresiones fenotípicas de la humanidad y aun así, se sigue empleando un término tan obsoleto como “raza” en asuntos humanos.
Según la policía, uno de los detenidos confesó que las armas las usarían para asesinar a uniformador de Baton Rouge en represalia por la muerte de Alton Sterling.
Uno de los sospechosos Antonio Thomas (17 años), expresó en los interrogatorios que “él y otros tres sospechosos robaron las armas de fuego y querían conseguir municiones para disparar a los policías”, así lo indica el comunicado emitido por la autoridades y difundido por la agencia de noticias AFP. El joven quedó bajo arresto con los cargos de robo simple y robo de arma de fuego al igual que los otros dos implicados.
Con información de dw.com
