Los franceses vuelen a probar el trago amargo del terrorismo en su país. Otra mañana de tristeza, dolor y desespero se sirve junto a café matutino de quienes estuvieron presentes en Niza, cuando un ciudadano tunecino a bordo de un camión arremetió contra un centenar de personas dejando más de 80 muertos y decenas de heridos.
Hoy las autoridades francesas se encuentran recabando las evidencias necesarias para proceder con las investigaciones y de esa manera esclarecer el motivo de este escalofriantes suceso.
Hasta los momentos ningún grupo terrorista se ha adjudicado el ataque.
El atentado
El jueves por la noche una multitud que celebraba el Día de la Bastilla en Niza, Francia, fue embestida por un camión manejado por Mohamed Lahouaiej Bouhle, ciudadano tunecino de 31 años de edad.
El conductor dirigió su camión contra la multitud y aceleró mientras zigzagueaba. Murió tras recibir disparos, dijeron las autoridades. Al menos 18 personas se encuentran en condición grave.
El presidente de Francia, Francois Hollande dijo a la nación que “no puede negarse” que el ataque en Niza tiene “una naturaleza terrorista”. El mandatario dijo que las autoridades extenderán por tres meses más el emergencia que se encuentra en efecto desde los últimos ataques, y que estaba programado para ser levantado a finales de este mes.



