
Públicamente el director del Pérez Art Museum de Miami (PAMM), Franklin Sirmans, se disculpó por el “error” que cometió la institución al publicar en su tienda la venta de suvenirs con el rostro del fallecido revolucionario, Ernesto Ché Guevara.
“El error del PAMM”, como titularon el comunicado manifestaba que “el objeto en cuestión”, introducido en el inventario de la tienda como parte de una línea más amplia de productos “con imágenes de figuras reconocidas”, fue inmediatamente removido.
El director del PAMM aclaró que la inclusión del objeto con la imagen del controvertido guerrillero argentino “no tuvo ninguna intención política”, y que la institución entiende la reacción de indignada algunos visitantes.
“Este objeto no formaba parte de ninguna de nuestras exhibiciones”, subrayó Sirmans en la misiva, y agregó que en el PAMM están muy conscientes del poder de las imágenes, no importa el contexto.
El poder de las redes
La controversia generó una ola de indignación en las redes sociales cuando María Werlau, directora de la organización Archivo Cuba, que investiga y denuncia la violación de derechos humanos en la isla, posteó en Facebook la foto del objeto a la venta en la tienda del PAMM.
“Un insulto a sus víctimas, muchas familias de los que ejecutó viven en Miami”, escribió entonces Werlau en su cuenta de Facebook. A Guevara se atribuye la orden de ejecución por fusilamiento de varios cientos de presos tras el triunfo revolucionario en Cuba, entre ellos funcionarios del gobierno anterior, declarados culpables en juicios sumarísimos.
El museo es financiado, en parte, por cubanoamericanos acaudalados residentes en el Sur de la Florida, y lleva el nombre del empresario de origen cubano Jorge Pérez, que donó 40 millones de dólares para su construcción.
Con información de Martí Noticias