La campeona cubana de Londres 2012 Idalys Ortiz tuvo que ceder este viernes su corona del peso pesado de judo, tras perder contra todo pronóstico ante la francesa Emilie Andeol en la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Ortiz, una de las judocas más laureadas del planeta, aguantó los envites de la doble campeona de Europa durante el tiempo reglamentario, y ya con el combate a “punto de oro” fue inmovilizada en el tatami, teniéndose que contentar con la plata de la categoría de más de 78 kilos.
Éste era el único color de medalla que faltaba en el palmarés olímpico de esta cubana de 26 años, que también había ganado un bronce en Pekín, donde se convirtió en la judoca más joven en conseguir una medalla en esta categoría de los pesos pesados.
Sin perder su sonrisa, Ortiz explicó tras el combate que había cometido “un error” en la final y que eso le desconcentró, pero se declaró “feliz con su medalla”.
“Significa que ahora tengo un juego completo de medallas olímpicas”, agregó la judoca de Candelaria.
Una cosecha que no podía imaginar cuando a los 10 años empezó, casi por casualidad, a practicar el judo en su natal Pinar del Río.
A los 15, en 2004, se integró a la selección femenina de judo cubano y tres años después inició su despegue internacional.
Pero el punto de inflexión fue el bronce de Pekín-2008, “el momento más dulce” de su carrera, según ella. “Fue la medalla que me dijo ‘tú sí puedes’ y me di cuenta de que realmente yo podía”, relató hace un año en una entrevista con la AFP.
Desde entonces, Ortiz se ha subido a cinco podios mundiales, incluido al escalón más alto en 2013 y 2014, y también fue campeona en los Panamericanos de Toronto-2015 y Guadalajara-2011.
A principios de este año, sin embargo, una lesión en el codo le impidió disputar una etapa del Grand Prix en Alemania a sólo seis meses de los Juegos.
En Rio este viernes comenzó sin fallas su defensa del título con claras victorias sobre la rusa Ksenia Chibisova, la surcoreana Kim Minjeong y la japonesa Kanae Yamabe, tercera en el último mundial.
Pero la poderos judoka de 1,80m de estatura y 82 kilos de peso tropezó antes del último escalón del podio con la francesa, tercera en el Mundial de 2014 pero que participaba por primera vez en unos Juegos Olímpicos.
La de Odalys Ortiz es la primera medalla de Cuba en estos Juegos de Rio de Janeiro, aunque la mayor de las Antillas tiene también alguna presea asegurada en el boxeo.
El judo cubano, que siempre es un motivo de alegría para la isla en los Juegos Olímpicos, ha vivido horas bajas en Rio de Janeiro, de donde se despide con una sola medalla, contra tres (oro, plata y bronce) en Londres hace cuatro años.
Con información de La Información
