El mundo ha sido testigo y ha empezado a señalarlo. La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó con tono de denuncia el día de ayer que el sindicalista independiente y exprisionero del Grupo de los 75 Iván Hernández Carrillo fue victima de detención arbitraria, malos tratos y hostigamiento, según reportes de EFE.
La información recibida por la institución internacional, referida desde “fuentes fidedignas”, resalta que el sindicalista fue golpeado violentamente y arrestado en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana el pasado 31 de julio, al regresar de un viaje de trabajo realizado por Europa y Estados Unidos.
El activista fue encerrado en una celda “sin luz ni agua, junto con cinco delincuentes investigados por robo”, y encarcelado hasta el 1 del presente mes, día en que fue puesto en libertad sin cargos, informó la organización.
Momentos antes de ser liberado, las autoridades lo amenazaron con juzgarlo por supuesta “desobediencia”.
La nota difundida por la FIDH en conjunto con la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) a través de su programa en común Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos denunció de igual forma que, al momento de registrar su equipaje, proceso que tomó diez horas, se le incautó y dañó material de uso e interés personal.
La FIDH y la OMCT recalcaron que Hernández Carrillo había logrado un permiso excepcional del Gobierno cubano para viajar al exterior y solicitaron a las autoridades que detengan la represión de la sociedad civil, que “busca sancionar y obstaculizar la legítima labor de defensa de los derechos humanos que desempeñan” esos activistas.
Con información de diariodecuba.com.
