Los reguetoneros cubanos Candy Man y Mucho Manolo, arribaron a Miami el viernes trayendo consigo un proyecto que ellos mismos llamaron “guerra pacífica”, que busca apoyo internacional para denunciar la censura y la represión que sufren los artistas y opositores en la Isla.
Ambos cantantes de música urbana, fueron víctimas del régimen de Raúl Castro por su música contestaría y poco agradable para el dictador.
“Yo vine en son de Guerra, pero de guerra pacífica”, dice Rubén Cuesta Palomos, mejor conocido como Candy Man y catalogado como “el Rey del Reggaeton” en Santiago de Cuba. Se considera asimismo como un embajador de la música urbana.
“Me censuraron muchos años en pleno ascenso de mi carrera, te van betando poco a poco y vas desapareciendo porque nadie te contrata, no te promocionan. Esto es casi personal”.
Pero Candy Man no es el único artista que fue censurado por el régimen castrista.
José Manuel Borlo, también llamado Mucho Manolo, se ha visto afectado por las letras de sus canciones.
“Yo hago una música interesante, el público en Cuba les gusta, y es muy difícil no tener apoyo de las instituciones, de la radio, televisión. Prácticamente nosotros no existimos en los medios”.
Ambos reguetoneros, decidieron enfrentar a la dictadura utilizando sus letras y decidieron unirse a la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), luego de que este organismo utilizara la canción “Grito de Paz” en uno de sus proyectos audiovisuales.
Esperan poder concretar nuevos proyectos en Miami que les permitan seguir llevando el mensaje de cambio para Cuba y el cese a la represión.