Sabía lo que representaba dejar la huelga. Carlos Amel Oliva, líder juvenil de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) llegó este viernes a Miami y ofreció una conferencia de prensa en la sede de la Fundacion Nacional Cubano Americana (CANF) para contar su experiencia.
El líder opositor, que estuvo durante casi un mes, en una huelga de hambre, expuso sus razones para abandonar la protesta, donde su vida se convirtió en una herramienta clave de lucha.
“Había una muchacha sumada, ella se entera que estaba embarazada durante la huelga. Eso me convenció de dejarla, la responsabilidad, el peso que traía sobre mí que ella no dejaría la huelga hasta que yo no la dejara. La conciencia me llevó a suspenderla, aunque no quería. Estaba dispuesto a llevarla hasta las últimas consecuencias y aún lo estoy.”
“El apoyo y la solidaridad es el alimento más grande que se tiene en una huelga”
El activista agradeció el respaldo que recibió desde el exilio durante su protesta, así como aquellas representaciones internacionales que se mostraron preocupados por su situación. Aunque su proceso de recuperación física, será lento, su espíritu aseguró, se encuentra “más fortalecido” para continuar la lucha por la libertad, la democracia y las oportunidades.
Solidarios con Fariñas
También expuso su preocupación por la situación crítica de Guillermo “Coco” Fariñas, que se enfrenta a 29 días en huelga de hambre y sed sin intención de ceder en sus demandas al gobierno cubano.
“Conversé con él, ayer le dio un descenso nuevamente y así será hasta que su cuerpo ya no responda. Él está bastante firme en su decisión hasta el desenlace final”
Exhortó a evitar desde la comunidad internacional que el régimen “deje morir a Fariñas” por lo que pidió aunar fuerzas para que las autoridades de la Isla atiendan las demandas del opositor y no muera el Premio Sajarov de Derechos Humanos.
“La huelga es una actitud que asume un opositor cuando le violan sus derechos y no hay ningún mecanismo para reclamarlo. La impotencia extrema, te lleva a actitudes extremas”
“El mundo tiene los ojos puestos sobre Cuba y sobre los huelguistas, los objetivos y las demandas de Fariñas, que no son de él, sino las demandas del pueblo de Cuba. Son demandas que en cualquier país que la soberanía radique en el pueblo son legítimas”
Por ello aseguró que no se detendrán hasta lograr la libertad del pueblo cubano. “Vamos a continuar con mayor impulso, con mayor ímpetu, luchando por la democracia y el precio que ahora tiene”
