A más de mil 547 conductores les fueron suspendidas sus licencias de conducción en Cuba por manejar bajo los efectos del alcohol, mientras que a un total de 123 les fueron canceladas por ser reincidentes en esta violación durante los primeros siete meses del presente año.
En diversos operativos realizados a lo largo del país, las autoridades detectaron además 2,800 deficiencias técnicas en los vehículos, que iban desde problemas en los frenos hasta en el sistema de dirección y luces. Del total revisado 337 estaban destinados a la transportación masiva de pasajeros, de acuerdo con cifras brindadas por la Dirección Nacional de Tránsito.
Más de 12,300 pruebas de aliento etílico fueron aplicadas en el país. Como resultado de este proceso se aplicaron 1,670 sanciones administrativas,
Peligro latente
La situación de los accidentes de tránsito en las vías cubanas es un asunto serio. En los primeros cuatro meses de 2016 ocurrieron 3,702 incidentes, a un promedio de 31 diarios, los cuales costaron la vida a 244 personas. En total, el número de choques aumentó en 118 casos con unos 2,800 heridos.
En el pasado julio, el problema no mejoró: se reportaron 841 percances de diversas índoles.
El mal estado de las carreteras, el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y otras drogas, la falta de una correcta señalización y la poca atención que los conductores prestan al control del vehículo, sumado a los animales sueltos en la vía, se convierten en un peligroso cóctel para quienes se arriesgan a manejar por las carreteras cubanas.
Según un reciente artículo del periódico Granma, desde finales de junio y para la complicada etapa del verano la Dirección Nacional de Tránsito fortaleció la vigilancia con más de 150 puntos de control para detectar conductores ebrios: de las nueve mil pruebas realizadas un total de 374 resultaron positivas para alto consumo de alcohol.
Catástrofe en Holguín
En esos mismos puntos se les llamó la atención a 365 propietarios de animales que deambulaban sin control por la carretera.
Durante el 2015 se registraron 11,104 accidentes en los que murieron 788 personas, 42 más que en 2014 a pesar de ocurrir casi doscientos incidentes menos, de acuerdo con las cifras del Anuario Estadístico de Cuba.
El riesgo de morir en este tipo de sucesos es de 7.0 por cada 100 mil habitantes, según el compendio estadístico.
En la más reciente catástrofe veraniega, ocho personas perdieron la vida, entre ellos dos niños, en la localidad de Barajagua, municipio de Cueto, Holguín, cuando a un auto de fabricación norteamericana, conocido popularmente como “almendrón”, se le exploto uno de sus neumáticos y terminó impactándose contra un ómnibus Yutong.
Los fallecidos fueron identificados como Julio Catalá, de tres años, y Carolina Céspedes, de cuatro años, además de Leonel Espinosa, Yudiel Querol, Miguel Céspedes, JulioCatalá, Silvino Cutiño y Milaidis Herrera.
Con información de Café Fuerte
