Chucho Valdés, cubano nace en Quivicán
Valdés ha sido valorado por la crítica especializada mundial por ser una de las figuras más influyente en la historia moderna del jazz afro-cubano.
Domina diversos géneros, tanto jazz como música clásica y popular bailable. Su vasto conocimiento proviene de la herencia de Bebo Valdés, su padre, y las enseñanzas de otros grandes músicos cubanos como Zenaida Romeu y Rosario Franco, entre otros.
Según se lee en EcuRed, para Chucho el jazz tiene un significado particular, sobre todo, el realizado por la orqueta Irakere, de la cual es fundador:
“El jazz es para nosotros uno de los elementos de la música universal que tiene valor, que tiene utilización. Significa eso. Y del jazz hemos extraído muchos factores; al igual que los hemos extraído de los clásicos, de los impresionistas, los contemporáneos, de la música latinoamericana. El jazz es un elemento más. El jazz nos ayuda en el sentido que podemos utilizar frases típicas (las que se ajustan a la música cubana) y que además, vienen perfectamente con la música cubana.”
Dada su trayectoria e impacto creativo en este campo de la música, bien valdría la pena conocer diez datos de su huella artística, los cuales se presentan a continuación.
1. Comenzó a tocar el piano a los 4 años, cuando su padre, Bebo Valdés, no estaba en casa. Las canciones de la radio las llevaba al piano solo de oído.
2. Existe 8 ejemplares de piano marca Chucho Valdés, que fabricaron japoneses con las especificaciones dadas por el propio músico cubano. Uno de estos pianos lo tiene en su casa el emblemático instrumentista.
3. Las piezas que más lo emocionan son “Caridad Amaro”, dedicada a su abuela, “El tango de Lorena”, agasajo a su esposa, entre otras.
4. De “Misa negra”, otra de sus composiciones preferidas, preparó una versión en 1978 para ser interpretada por la Orquesta Sinfónica de Polonia, y otra para la Orquesta Sinfónica de Stuttgart, con coro, en 1986.
5. Es padrino del Festival de Jazz de Barcelona, donde se hizo el primer homenaje a Irakere.
6. Atesora 8 premios Grammys.
7. Han surgido temas en sus sueños y ha tenido que levantarse de la cama para hacer las anotaciones y acordarse al otro día.
8. Le han obsequiado cerca de 11 llaves de países diferentes.
9. Su primera aportación al cine conforma la banda sonora del largometraje cubano “Esteban”, estrenado este 2016.
10. Convencido de que “el maestro enseñando aprende”, fue profesor de la Royal Academy of Music, de Londres; ofreció cursos en varias universidades de California, entre ellas la de Berkeley, y la Universidad de Victoria, Canadá. El Instituto Superior de Arte de Cuba le otorgó, en 1999, el título de Doctor Honoris Causa.
Tal como se evidencia, Valdés es un genio invaluable del piano que ha regalado buena música, de Cuba para el mundo ¡y lo que falta!
Con información de suenacubano y EcuRed