La cubana Carmen Issel Navarro Olazabal, de 49 años, murió el pasado 20 de agosto en su lucha por cruzar la selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá, reportaron medios de Miami. Navarro Olazabal, propia de La Habana, integraba a los cientos de emigrantes que quedaron varados en Turbo, Colombia, y que se vieron forzados a abandonar dicho país ante la amenaza de ser deportados.
Según la información dada por TV Martí, la emigrante fue abandonada en la selva por supuestos traficantes de personas.
“Ella era asmática y falleció en paro respiratorio”, aseguró desde La Habana su prima, Dulce María Regalado, entre lamentos.
Navarro Olazabal deja dos hijos, Denis (25) y Daniela (21). Ambos están en Ecuador, según una declaración hecha a Univisión 23 por parte de Mercedes Muñiz, una amiga de la víctima que es residente enla ciudad de Miami.
Dulce María Regalado declaró que su prima fue sepultada en la selva por el joven Abdel de la Cruz Uranga, proveniente de Guantánamo, quien cuando tuvo la oportunidad se comunicó con ella a gtravés de la red social Facebook.
Un grupo de indígenas en la zona habría ayudado al joven Abdel de la Cruz a sepultar a la fallecida en una zona de la selva llamada La Turquesa.
El joven en este momento se encuentra en un albergue de la Iglesia Católica en Panamá, informó TV Martí.
“Siento mucha impotencia (…) es muy duro no poder hacer nada”, se lamentó Regalado. “La inclinación de ella, como la de todos los cubanos, era buscar su libertad (…) Lo intentó y de cierta manera logró su libertad”, analizó. “Sus inclinaciones eran totalmente en desacuerdo con este Gobierno de los Castro”.
Tanto Regalado como Muñiz recomendaron no aventurarse en la selva del Darién.
Con información de diariodecuba.com