El más poderoso de todos los generales cubanos, el General de División Humberto Omar Francis Pardo, fue sustituido de sus funciones como Jefe de la Dirección General de Seguridad Personal (DGSP).
El cargo queda ocupado por Raúl Guillermo Rodríguez Castro, a quien se le conoce por variados motes como “El Cangrejo”, “Nieto en Jefe”, “Raulito” e incluso “El Arnol-mal”, este último por su frenética adicción al esteroide y los ejercicios.
Antes de crear la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional que hoy dirige el Coronel Alejandro Castro Espín, la Dirección de Seguridad Personal era el aparato invisible con más poder en la isla. A esta nomenclatura, como actualmente a la “Comisión”, se supeditaron ministerios, instituciones y todas las direcciones del MININT.
“Después de un largo período de estrés, y múltiples disentimientos, Francis sufrió un infarto cerebral, estuvo ingresado pero ahora está en su casa”, asegura un familiar del General destituido.
La DGSP, destinada a proteger la fuerza del mito, la integridad física y moral de Fidel Castro y el resto de los llamados dirigentes de primer nivel, llegó a contar con más efectivos que algunos ejércitos.
Con información de Martí Noticias