Cada día que pasa más cubanos se acercan hasta Paso Canoas, frontera entre Panamá y Costa Rica, esperanzados de poder ingresar y de esa manera continuar hasta los Estados Unidos, pese a que Nicaragua aún está negada a permitirles el paso.
Alrededor de 300 cubanos deambulan por las calles del poblado, sin dinero y con hambre. Conforme pasa el tiempo el miedo ante una posible deportación crece entre los migrantes ya que Costa Rica también los está devolviendo.
Álvaro Ramírez es uno de los cubanos que está en la zona fronteriza, asegura estar preocupado luego de escuchar que serán deportados tras vencer el salvoconducto otorgado por Migración Panamá.
Nosotros ya sabemos que no dejan pasar, pero pensamos que era en Nicaragua, y muchos se han ido con coyotes a expensas de lo que pueda ocurrir en todo el recorrido
Cáritas al máximo
La Pastoral Cáritas, que otorga refugio y comida a los migrantes durante su travesía por Panamá, actualmente se encuentra en sus limites de personas a las que albergar. en Chiriquí, la iglesía no tiene lugares adecuados para tener a los cubanos.
Su director, Sitnel Candenedo, dijo que los isleños lo llaman constatemente para que los ayude porque no tienen dinero para un hospedaje o comer, por lo que son trasladados en pequeños grupos hacia Cáritas en Panamá
Candanedo dijo que se calcula que hay 300 cubanos entre el cordón fronterizo y Panamá, lo que les preocupa debido a que no hay un lugar específico para darles refugio.
Por otro lado, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo que muy pronto se va a tener una reunión en Boquete con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y los estamentos de seguridad de los dos países, para analizar el tema del flujo migratorio.
Con información de Prensa