El régimen cubano no tardó en manifestarse contra la destitución de la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien fue encontrada culpable de cargos de corrupción durante su gobierno, que también salpican a su antecesor, el socialista Luiz Inácio Lula da Silva.
A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, alegan que Rousseff fue juzgada sin pruebas en su contra y que todo se trató de un golpe estado planificado por la derecha brasileña.
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba rechaza enérgicamente el golpe de estado parlamentario-judicial que se ha consumado contra la Presidenta Dilma Rousseff. La separación del gobierno de la Presidenta, sin que se presentara ninguna evidencia de delitos de corrupción ni crímenes de responsabilidad.
En el comunicado trata de realzar lo que presuntamente ellos consideran como un “avance” en la economía de Brasil, obviando la debacle que en estos momentos azota a esa nación producto de las politicas socialistas, que son bien conocidos por traer involición a las naciones.
Como era de esperarse, culparon al “imperialismo y a la oligarquia” de los sucedido en Brasil, sin tomar en cuenta las conclusiones de las investigaciones que se realizaron contra la ex mandataria antes de presentarse la votación.
Lo ocurrido en Brasil es otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad de las naciones, contraviniendo el espíritu y la letra de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz
Por último ratifica su solidaridad con Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, por haber sido expuestos a este tipo de juicio de caracter internacional, dejando una estela de dudas referente a los 13 años que el socialismo brasileño estuvo en el poder.
Con información de Minrex
