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¡HUELGAS DE HAMBRE EN CUBA! Un llamado de atención a la comunidad democrática internacional

El líder opositor cubano Guillermo Fariñas| Archivo
El líder opositor cubano Guillermo Fariñas| Archivo

Luego de una huelga de hambre de 53 días, el 25 de mayo de 1972 falleció el líder estudiantil Pedro Luis Boitel, figura emblemática del presidio político cubano. Boitel, un opositor a Fulgencio Batista e integrante del Movimiento 26 de Julio, fue uno de los tantos – como Huber Matos y Mario Chanes de Armas – quien participó por la democracia en Cuba y que terminaría muchos y oscuros años en la cárcel luego de que Fidel Castro traicionara abiertamente los fines de la Revolución.

Foto tomada este 11 de septiembre de Guillermo Fariñas.
Foto tomada este 11 de septiembre de Guillermo Fariñas.

Boitel había dado comienzo a la huelga de hambre como rechazo a la extensión de su estadía en la prisión, que se extendió a los doce años aunque la pena inicial fue por diez, y marcaría el camino para otros activistas democráticos en Cuba. Seguidamente, el 23 de febrero de 2010 falleció en prisión el opositor Orlando Zapata Tamayo, tras mantener una huelga de hambre de 86 días; y el 19 de enero del año 2012 Wilman Villar Mendoza, luego de 50 días de huelga de hambre.

“El hecho de que Orlando Zapata Tamayo, al verse ante una pena de prisión tan prolongada, sintiera que el único camino que le quedaba era matarse de hambre como protesta constituye una denuncia terrible de la constante represión que sufren los disidentes políticos en Cuba”, afirmó para entonces un comunicado de Amnistía Internacional.

El último informe de la Comisión Cubana por los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional (CCDHRN) dirigida por Elizardo Sánchez, contabilizó en agosto pasado 517 detenciones arbitrarias

En el momento, Barack Obama señaló que “La muerte insensata de Villar destaca la continua represión a los cubanos y la grave situación que enfrentan los individuos valientes por defender los derechos universales de todos los cubanos”.

Recientemente, el opositor Guillermo Fariñas, Premio Sajarov a los DDHH otorgado por el Parlamento Europeo, sostuvo una huelga de hambre de 54 días en pacífica protesta para que el régimen cubano cese en la represión de los disidentes e inicie un diálogo con la oposición.

En este sentido, el más reciente informe de la Comisión Cubana por los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional (CCDHRN) que dirige Elizardo Sánchez, reportó en agosto 517 detenciones arbitrarias, por motivos políticos, de pacíficos opositores cubanos. La mayoría de la represión aplicada fue contra las Damas de Blanco, a quienes se les impide reunirse para asistir a misa y caminar en silencio por la calle, y de igual forma con aquellos que procuraron visitar a Fariñas para expresarle su apoyo y solidaridad mientras el líder opositor estaba en huelga de hambre.

Otros casos que señala el informe de la CCDHRN son la detención de Harold Barboza acusado de “Propaganda Enemiga por distribuir discos y documentos con información sobre Derechos Humanos”, lo cual expone lo cerrada y de pensamiento antiguo que es la dictadura cubana; y el de Leticia Ramos, “detenida por la policía política durante dos horas dentro de un carro patrullero para impedirle participar en un evento en Puerto Rico”.

Lo que más resalta a la vista, especialmente desde la parte Sur de América Latina, es que aquello que fue muy importante de señalar durante las dictaduras militares de los 70, como la presión de gobiernos extranjeros, no aplique hoy día a la interminable y fétida dictadura de la familia Castro. Incluso hasta en la dictadura militar argentina (que no se recuerda con mayores méritos de los cuales ostenta hoy la cubana) se permitió el funcionamiento legal de organizaciones de DDHH que recibían financiamiento extranjero, y las marchas de las Madres de Plaza de Mayo frente a la sede del gobierno nacional, la Casa Rosada.

En la isla, la CCDHRN solicitó registro legal al régimen, solicitud abierta desde 1987. Y obviamente, todavía no lo logra. Y para evitar el encuentro de las Damas de Blanco, la policía política las arrea impunemente como ganado, ante lo que estas valientes y luchadoras mujeres ya ni siquiera cuentan con la presencia y el apoyo (al menos) moral de diplomáticos europeos.

Por lo que cuesta comprender cómo negocian los países democráticos con Cuba. Porque resulta inexplicable que ofrezcan en el plano económico o de la cooperación internacional, lo que requiere el régimen de Raúl Castro para mantenerse y que no concuerden a cambio absolutamente nada significativo (o no) en materia de apertura política, absolutamente nada. Además de la evidente incapacidad en el ámbito de negociación por parte de funcionarios profesionales, es notable la inexistencia de un legítimo compromiso y liderazgo en la defensa de los DDHH, aún más considerando que Cuba no es China.

Afortunadamente, y sabemos que muy a su pesar, Fariñas desistió a su huelga ante la mirada indiferente del régimen que ha mantenido a Cuba en las sombras. También, que su vida aporta más a la lucha por una Cuba libre que su muerte al interminable listado de víctimas del castrismo. Esperamos que los gobiernos que se hacen llamar democráticos empiecen a accionar como una comunidad y comiencen a hacer propias, porque así es la democracia, las solicitudes que cualquier ser humano que desee vivir en Estado de Derecho pida, iniciando con una apertura política por parte de Raúl Castro.

Con información de El País

Written by Edu Ascanio

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