La playa holguinera de Guardalavaca, fue testigo de una escena romántica nunca antes vista. Y es que dos turistas canadienses eligieron ese lugar como escenario de una nueva etapa en su vida, realizando una boda a siete metros bajo el agua.
Eveguenia y Michael, fueron los protagonistas de este romántico suceso que se trató de un regalo turístico del padre de la novia, un químico de profesión que ha traído a la familia de vacaciones a este balneario más de una docena de veces.
“Tengo muy buenos amigos en el centro de buceo de Guardalavaca. El año pasado les dije que mi hija iba a casarse y ellos me invitaron a hacer la boda bajo el agua. Al principio parecía una idea loca, pero creo que es una experiencia única en la vida”
Los invitados a la ceremonia vinieron de países como Ucrania, Canadá, Francia e Israel, según reseña CubaNet.
Solo 25 personas descendieron para asistir a la ceremonia nupcial, que fue decorada con un pastel de hormigón y botellas de agua que imitaban globos.
La novia, Eveguenia, se sintió complacida con los detalles colocados en su inusual boda.
“Todo estaba decorado, muy bonito, con la mesa, el cake hecho especialmente para esta ceremonia y hasta con un pequeña pareja de novios”
Es la primera vez que un hecho de este tipo ocurre en aguas holguineras. Los buzos cubanos, en camisas de mangas largas y corbata, custodiaron el recorrido del padre junto a la novia sin descuidar ni un instante las normas de seguridad.
“Pasamos un poco de trabajo porque yo cuando trabajo no me pongo ni camisa, y hoy mira como estoy… eso fue lo más difícil de la actividad”
El novio portó un cartel con la solicitud del matrimonio, mientras que la novia llevó otro con dos posibles respuestas.
“Primero yo vi un ‘no’ y luego ella volteó el cartel para decirme que ‘sí’”
La boda debajo del agua duró unas dos horas para esta joven pareja, que no rebasa los 30 años.
“Probablemente fuimos los primeros, pero no seremos los últimos pues a mucha gente le gustará vivir esta experiencia”
Con información de CubaNet