Un convoy con ayuda humanitaria fue bombardeado en Siria horas después de que el ejército de la nación árabe diera por concluido un alto al fuego que llevaba una semana en vigencia, produciendo varios muertos y ampliando aún más la brecha existente entre EE.UU. y Rusia.
Un portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo que al menos 18 camiones de los 31 que conformaban un convoy de vehículos de la organización de ayuda Media Luna Roja de Siria fueron atacados por las bombas cerca de Alepo cuando se encontraban en labores de repartir ayuda en poblaciones que se encuentran bajo el control de los rebeldes sirios.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el ataque dejó no menos de 12 víctimas fatales. La cifra, no ha sido confirmada por Naciones Unidas, que informó la suspensión de todos sus envíos de ayuda humanitaria a Siria.
El gobierno de EE.UU. se expresó “indignado” por el ataque y responsabilizó tácitamente por el mismo al gobierno de Bashar al Asad y, por tanto, a su principal aliado, Rusia.
“El destino de esta caravana era conocido tanto por el régimen sirio como por la Federación Rusa y sin embargo todos esos trabajadores humanitarios murieron mientras trataban de llevar ayuda a la población siria”, afirmó por medio de una comunicación oficial el portavoz del departamento de Estado, John Kirby.
“EE.UU. va a abordar este asunto directamente con Rusia”, aseguró Kirby, quien también dijo que Washington tendría que reconsiderar “las posibilidades de una futura cooperación” con Moscú en el tema sirio.
El enviado especial de la ONU en Siria, Staffan de Mistura, de igual forma expresó su “enorme indignación” por el ataque:
“Déjenme ser claro: si se establece que este monstruoso ataque fue deliberado eso equivaldría a un crimen de guerra”
Declaró por su parte, el coordinador de ayuda de emergencia de la organización, Stephen O´Brien.
Con información de BBC
