Alex, un niño de seis años de edad, de Nueva York, lee una carta que escribió al presidente Barack Obama, invitando a un refugiado sirio a vivir con su familia.
Al igual que muchas personas en todo el mundo, Alex quedo impactado por las imágenes y el video de Omran Daqneesh, polvoriento y ensangrentado, cuando era cargado en un vehículo de emergencia después de un ataque con bombas en Alepo, Siria.
“Le daremos una familia y él será nuestro hermano”. Catherine, mi hermana pequeña, colectará las mariposas y luciérnagas para él”, dice Alex. “En mi escuela, tengo un amigo de Siria, Omar, y lo presentaré con Omar. Todos podemos jugar juntos.”
Alex también dice que quiere compartir su bicicleta y enseñar a Omram a montar.
El video fue grabado después de que Obama compartió las palabras de Alex en la cumbre de las Naciones Unidas esta semana.
“Esas son las palabras de un niño de seis años de edad – un niño que no ha aprendido a ser cínico o sospechosos o asustarse de otras personas a causa de su origen, cómo se ven, o cómo rezan”, dijo Obama en un mensaje de Facebook que acompaña el video.
“Todos debemos ser más como Alex.”
Aquí esta la carta transcrita:
Estimado Presidente Obama,
¿Recuerda al niño que fue recogido por la ambulancia en Siria? ¿Puede por favor ir a buscarlo y traerlo a [mi casa]? Estacione en la calzada o en la calle y los estaremos esperando a ustedes con banderas, flores, y globos. Le daremos una familia y él será nuestro hermano. Catherine, mi hermana pequeña, recogerá mariposas y luciérnagas para él. En mi escuela, tengo un amigo de Siria, Omar, y lo voy a presentar a Omar. Todos podemos jugar juntos. Lo podemos invitar a las fiestas de cumpleaños y nos enseñará en otro idioma. Nosotros le podemos enseñar Inglés también, al igual que mi amigo Aoto de Japón.
Por favor, dígale que su hermano será Alex, quien es un chico muy amable, al igual que él. Puesto que él no va a traer juguetes y no tiene juguetes Catherine compartirá su conejito grande y rayado en azul y blanco. Y yo le compartiré mi bicicleta y le enseñaré cómo montarlo. Yo le enseñaré a sumar y restar en matemáticas. Y él [puede] oler el brillo de labios pingüino de Catherine, que es de color verde. Ella no permite que nadie lo toque.
¡Muchas gracias! No puedo esperar a que venga!
Alex
