Vendedores del llamado ‘paquete semanal’, han decidido autocensurase evitando distribuir contenido político que no sería del agrado del régimen castrista.
A pesar de que esta alternativa a la televisión estatal no está autorizada por la dictadura, tal parece que en vez de eliminarla han decidido controlarla, utilizando a funcionarios de la Seguridad del Estado para mantener sumisos a los proveedores.
Los paqueteros, como son conocidos en la Isla, reciben el contenido con los noticieros más vistos en Miami, lo que hacen es formar sus propios paquetes únicamente de entretenimiento.
“Hasta ahora es mejor salir de los temas políticos, entonces vendemos solo entretenimiento”.
Cientos de casas matrices se encuentran distribuidas en distintos puntos de La Habana, desde allí se reparte a los demás sectores de la Isla.