Una desagradable sorpresa se llevó un cliente cuando se disponía a comer unos nuggets de pollo en un restaurant de la cadena KFC en Moscú, Rusia.
El hombre pidió en el KFC una caja de varios ‘nuggets’ de pollo. Según se desprende de su relato, se sentó en una mesa y probó uno que resultó que no era pollo, sino una rata entera empanada y frita.
Antes de percatarse de ello, Oleg asegura que tuvo tiempo de llevarse la rata empanada a la boca y de saborearla hasta que notó un extraño sabor y una textura que no se correspondía a lo que él esperaba.
Tras el incidente, el cliente del KFC ha presentado una demanda contra el restaurante ante el Servicio Federal ruso de Protección de Consumidores (Rospotrebnadzor).
Por su parte, el representante de la cadena estadounidense KFC en Moscú, Ilyá Politkovskiy, considera que la queja del cliente aún está siendo investigada, ya que, asegura la tecnología empleada por su restaurante impide la entrada de organismos extraños o ajenos en las freidoras.