in

La nada después de la cumbre

Ecuador, Cuba, El Salvador y Bolivia durante la Cumbre de MNOAL / Fuente: Twitter Casa Presidencial
Ecuador, Cuba, El Salvador y Bolivia durante la Cumbre de MNOAL / Fuente: Twitter Casa Presidencial
Raúl Castro durante Cumbre de Países No Alineados / Foto: Captura
Raúl Castro durante Cumbre de Países No Alineados / Foto: Captura

Una de las mayores incógnitas de la política internacional en la actualidad es el porqué de la existencia del Movimiento de Países no Alineados. Dicha organización tuvo su razón de ser durante la etapa de la Guerra Fría, cuando muchas naciones deseaban mantener una equidistancia con respecto a las superpotencias, representadas por Estados Unidos y la Unión Soviética.

Pero, una vez desaparecida la Unión Soviética en 1991, y con ella el bloque de naciones comunistas en Europa oriental, es indudable que el Movimiento no Alineado ha perdido protagonismo en las relaciones internacionales.  Incluso se nota una merma en la cobertura mediática que reciben las conferencias de esa organización.

En el caso de Cuba, nunca estuvo clara para muchos observadores la pertinencia de que la isla formara parte de esa agrupación de naciones. Porque La Habana, desde los primeros años de la década del 60, mostró abiertamente su adhesión a Moscú, con lo cual su no alineamiento era un acto formal.

Esa paradójica situación sobresalió durante la VI Conferencia Cumbre de los no Alineados, celebrada en la capital cubana en 1979.  El año anterior la Unión Soviética había invadido el territorio de Afganistán. Pero Fidel Castro, en el contexto de sus intervenciones en aquella cita, se hizo el de la vista gorda y no condenó la acción del Kremlin, lo que provocó la decepción de muchas de las naciones que participaban en aquella conferencia cumbre.

Y ahora, tras varios años de zigzagueo, los no alineados trataron de revitalizar la agrupación durante su Conferencia Cumbre recién celebrada en la venezolana Isla Margarita. Allí, entre otras cosas, el gobernante cubano Raúl Castro nos “ayudó a comprender” el significado actual del no alineamiento.

En uno de los párrafos de su discurso en el evento, el General-Presidente expresó que “para Cuba, la no alineación significa la lucha por modificar radicalmente el Orden Económico Internacional impuesto por las grandes potencias, que ha conducido a que 360 personas posean una riqueza anual superior a los ingresos del 45% de la población mundial”.

Lo que no dijo el señor Castro es que muchas de esas personas obtuvieron esa riqueza como resultado de su talento y dedicación al trabajo. Además, esas riquezas habrían contribuido a crear fuentes de empleo y otros aseguramientos vitales en muchas naciones. Muy distinta a otro tipo de riqueza, que a menudo no aparece en las estadísticas, y que sale a flote cuando se descubren las cuentas bancarias de gobernantes derrocados.

Mas, caramba, esa aversión contra la riqueza de otros, ¿no será acaso la génesis de que estén amenazando a cuentapropistas, cooperativistas y usufructuarios de tierras con que no les permitirán la concentración de la riqueza…?

Pero ahí no se detuvo el General-Presidente. Al aumentar su definición argumentó que “la no alineación significa también la lucha por eliminar las brechas del conocimiento y por el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en pro del desarrollo y la cooperación”.

Habría que preguntarle al gobernante si la eliminación de las brechas del conocimiento, y el uso de las tecnologías de la información en pro del desarrollo y la cooperación se relacionan con el bloqueo que su gobierno ha implementado contra varias páginas web, cuyo único delito ha sido contribuir al libre flujo de la información entre los cubanos de la isla.

Una lástima que los asistentes a Isla Margarita no hayan reparado en ese bloqueo, y solo la emprendieran contra las sanciones que Estados Unidos mantiene contra el gobierno cubano.

Publicado originalmente en CubaNet

Written by CubaNet

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Crisis de transporte golpea a los cubanos en tiempo y dinero

Oposición cubana vaticina más represión