Los gobiernos de Cuba y Rusia, históricamente enlazados, reavivan sus nexos en materia nuclear con un acuerdo para el uso pacífico de la energía atómica firmado este martes en Viena, al margen de la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), reportan agencias.
José Fidel Santana, el viceministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, firmó el acuerdo junto con Sergey Kirienko, director del gran energético ruso Rosatom.
En declaraciones Santana detalló que después de dos años de negociaciones, el acuerdo facilitará a los dos gobiernos un campo para desarrollar “de inmediato” proyectos bilaterales, sobre todo relacionados con “el uso médico de la energía nuclear” y con “el sector agroalimentario”.
El régimen tiene especial interés en acceder a irradiadores industriales de cobalto para ser empleados en la esterilización de alimentos como frutas y hortalizas, así como fármacos radiactivos para el diagnóstico y tratamiento de cáncer.
Santana resaltó que los proyectos bilaterales se encuentran inicialmente en “una fase inicial”, lo que no permite evaluar todavía el volumen económico o material de este convenio.
Adicionalmente, el trato contempla la posible formación de especialistas nucleares cubanos, investigaciones fundamentales y aplicadas, y la gestión de residuos radiactivos.
Lo que no se considera es trasladar instalaciones nucleares rusas a Cuba, ya sea de uso médico o energético.
Los convenios bilaterales y comerciales entre Moscú y La Habana se han fortificado últimamente con la firma de este acuerdo nuclear y el que incluye la reparación y venta de locomotoras para el transporte de mercancías en la Isla durante el lapso 2017-2021.
Con información de Agencias.
