La guerrilla más antigua de Latinoamérica asumió su compromiso de decir adiós a las armas en una emotiva ceremonia cargada de simbolismos, en la cual el jefe de las FARC y el presidente colombiano firmaron un acuerdo de paz con un bolígrafo hecho con una bala usada en combate.
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, pidió perdón a las víctimas de un conflicto de más de medio siglo, por su parte el mandatario Juan Manuel Santos dio la bienvenida a la democracia a quienes por años, aseguró, fueron sus más fuertes “enemigos”.
Luego de su firma, el convenio de paz hará frente a una prueba este 2 de octubre, cuando los ciudadanos acudan a votar en un plebiscito sobre el tratado, aunque las encuestas señalan que la mayoría le da su apoyo.
“Todo acuerdo de paz es imperfecto”, reconoció Santos, aunque resaltó que es el mejor que pudieron lograr.
El centro de convenciones de Cartagena fue el escenario de la firma del acuerdo, se convirtió en un espacio cargado de mucho contenido simbólico que expresaba las ansias de paz: la bala convertida en pluma —a la que Santos llamó “balígrafo”—, los cientos de invitados vestidos de blanco, la presencia de comandantes guerrilleros que hasta hace poco habrían sido capturados al aparecer en un lugar público y aviones de guerra que surcaron los aires con el objetivo no de bombardear, sino de saludar la ceremonia.
“Hoy, cuando comienzan su tránsito a convertirse en un movimiento políticos sin armas, como jefe de Estado de la patria que todos amamos le doy la bienvenida a la democracia. Cambiar las balas por los votos, las armas por las ideas”, declaró Santos.
“No más muertos, ni jóvenes mutilados por una guerra absurda”, afirmó el mandatario, quien por momentos tenía los ojos brillantes por la emoción.
La ceremonia contó con un coro de mujeres afrodescendientes que clamaron por el desarme y niños que entonaron el “Himno a la Alegría” de Beethoven.
El “balígrafo” con el cual se firmó la paz fue realizado con una bala usada en la guerra, a la que se le extrajo el resto de la pólvora. Se fabricaron unos 500 similares, para expresar que el país se inclina por la letra en lugar de la violencia.
“Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el Gobierno cumpla”, dijo Timochenko. Recordó que el comienzo del conflicto y su extensión fueron motivados por la desigualdad y la injusticia social.
Asimismo, Timochenko consideró a Santos “un valeroso interlocutor”, capaz de afrontar con “entereza” las presiones ejercidas por los sectores opuestos a la firma del acuerdo. Mientras,pronunció un mensaje a sus subordinados, a los cuales calificó de héroes del pueblo.
A nombre de la FARC, el jefe guerrillero solicitó el “perdón a todas las víctimas por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra”.
Esta histórica firma fue presenciada por 2.500 invitados, entre ellos unos 15 presidentes y el rey Juan Carlos de España.
Con información de Agencias
